Realizar un voluntariado en Vietnam: lo que debes saber

Desde estas líneas os voy a contar mi gran experiencia haciendo un voluntariado en Vietnam y todo lo que me ha aportado conocer sus lugares, gentes y cultura. 

Todo comenzó cuando decidí planear un viaje al Sudeste Asiático. Como a todos los que se plantean hacer una ruta nueva, yo también tuve algunas dudas. Mi prioridad era reducir los gastos al máximo, ya que se trataría de un viaje de varios meses. Uno se plantea alojarse en hostales, comer comida callejera o utilizar los medios de transporte más económicos, pero, fuera de toda planificación, existía algo más: estaba la opción de hacerme voluntaria.

Había escuchado hablar de la posibilidad de trabajar como voluntaria unas horas al día a cambio de alojamiento y comida, pero no me lo había planteado antes. Me puse en contacto con Worldpackers y todas mis dudas se aclararon rápidamente. Descubrí que había infinitas posibilidades y me decidí por un proyecto de enseñanza de inglés e intercambio cultural con gente local en Vietnam.

Me puse en marcha y el 19 de enero aterricé en Ho Chi Minh con una mezcla de sentimientos entre nervios y emoción, pues iba a conocer finalmente a mis anfitriones, Hanh y Nhung. 

Ellos me recibieron en el aeropuerto y me llevaron a Living English Homestay, el lugar del voluntariado. Es un lugar en el que los estudiantes vietnamitas conviven en un hogar con voluntarios de otros países y se vive en familia. 

Desde ese momento comenzó una de las mejores experiencias que he tenido viajando. Mis anfitriones me presentaron a mis compañeros y estudiantes y esa misma noche salimos por la ciudad a celebrar mi llegada.

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¿Qué debía hacer durante mi voluntariado en Vietnam?

En cuanto al horario de trabajo, consistía en tres horas de clase cada día, de lunes a viernes. El objetivo principal era que los estudiantes lograran soltarse y hablar inglés con nosotros con la suficiente confianza, pues su base gramatical era buena, por lo que trabajábamos en su fluidez. 

Pero no sólo se trataba de ayudarles con su inglés, también consistió en un intercambio de culturas ya que, al mismo tiempo que ellos nos descubrían la historia, gastronomía y costumbres de Vietnam, nosotros compartíamos todo sobre la nuestra con ellos y así aprendimos unos de otros.

Por otra parte, mi estancia en Vietnam coincidió con las semanas previas a la fiesta nacional del conocidísimo TET o año nuevo Chino, según el calendario lunar. Las calles, mercados, restaurantes y casas se llenaban de flores amarillas durante este periodo. Los colores amarillo y rojo representan el sur de Vietnam esta época del año, atrayendo un nuevo año de fortuna.

Una de las oportunidades que tuvimos fue visitar los mercados de flores y de probar el “bánh chưng” o pastel de arroz, un pastel tradicional que une a los vietnamitas en año nuevo. Además, el día 23 de Diciembre, según el calendario lunar, compramos tres carpas rojas en el mercado local para liberarlas en el río, como manda la tradición. 

Esto se hace con la intención de liberar a estos animales para que suban a los cielos y cuenten al Emperador de Jade todo lo que ha sucedido en la familia durante el año pasado, al mismo tiempo que piden fortuna para las familias.

Aquí puedes encontrar otras experiencias durante un voluntariado en Vietnam. 

Ventajas de hacer un voluntariado en Vietnam

Otra de las ventajas de ser voluntario allí, fue la cantidad de recetas vietnamitas que aprendí a cocinar. Los estudiantes o nuestros hosts compraban cada día los productos frescos del mercado y cocinaban en casa, por lo que probé más comida local que en ningún viaje antes en mi vida. Además, descubrí que los vietnamitas son grandes seguidores del fútbol, y no nos perdíamos ningún partido, emocionados y sentados en la calle para apoyar al equipo nacional.

La experiencia de vivir con gente local, en una época tan especial del año para los ciudadanos de Vietnam, me hizo valorar el doble la oportunidad de estar ahí. Cuando pensaba en mi situación, no podía creer la suerte que tenía de poder hacer tantos amigos, ayudar en un proyecto y recibir tantas cosas a cambio.

Definitivamente volvería a participar en otros proyectos como voluntaria. No sólo te permite viajar a cualquier parte del mundo de manera casi gratuita, sino que te acerca a otras culturas, te permite conocer gente nueva, aprender idiomas, explorar nuevos lugares y vivir experiencias que nunca podrás olvidar. 

A través de Worldpackers puedes encontrar cientos de oportunidades en Vietnam y alrededor del mundo para intercambiar tus habilidades por alojamiento y comida.