Qué es y cómo lograr el slow traveling

Cuando practicas el slow traveling llegas a un lugar y te quedas ahí el tiempo necesario para adaptarte, para relajarte y disfrutar. El contacto con los locales es muy importante. Generalmente puede ser un lugar alejado con el que se pueda desconectar de tu propia realidad y vivir nuevas experiencias, teniendo una vida tal y como lo hacen los locales en cada lugar.

Qué es y cómo lograr el Slow Traveling 

Slow Traveling es demorarse en cada lugar todo el tiempo que deseemos, conocer la cultura, sus costumbres y vivir los lugares.

Ya no se trata de llegar tres días a una ciudad tomarse una foto y seguir, se trata de aprender su historia, conocer su gente, y el porqué de sus costumbres, reconocer no solo los lugares turísticos, sino también aquellas calles escondidas, playas o parques naturales donde solo los locales van y que hacen parte de esa cultura inédita e inexplorada.

Mucho corremos en el colegio, la universidad y el trabajo como para continuar corriendo durante las vacaciones. El slow traveling es una manera diferente de viajar sin prisas sin estrés, ya sea por unas semanas, meses o años.

Un nuevo estilo de viaje y de vida surge desde el mundo mochilero, ir despacio, sin preocuparse, y sin prisa. Sin consumismo desmesurado, sin afán por verlo todo pero con ansias enormes de aprender y conocer las costumbres y acercarse a las comunidades en un encuentro sociológico.

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¿Cómo puedo ser un viajero que hace slow traveling?

• Tomar transporte local y conocer las rutas, calles, ríos, y geografía del lugar donde estamos. Explorar tanto como podamos el territorio, sin planes y sin prisa.
• Probar todas las comidas locales, identificar las que más nos gustan y probarlas en diferentes lugares, aprender a prepararlas.
• Hospedarse con locales, y hacer amigos que conozcan el entorno y nos expliquen las costumbres.
• Conocer los lugares turísticos, pero sobre todo los lugares que transitan los locales, como sentarse en un parque sin prisa alguna y observar cómo se mueve la ciudad y su gente.
• Conocer la ciudad sin necesidad de un guía, investigando por su propia cuenta leyendo un libro de alguna escritor local, e investigando la historia de los lugares.
• Tener una ocupación que marque nuestro día a día en el lugar y nos permita conocer gente.

Viajar lento es quedarse en un lugar tanto como deseemos, y hasta que lo conozcamos, también se hacen amigos locales.

Generalmente nos tratan con una mayor atención por ser visitantes extranjeros, nos invitan a comer, nos abren las puertas de sus casas y muestran un gran interés por nuestra vida y nuestro país. Esos amigos locales serán los que nos dirán qué comer y en qué restaurantes. Nos recomendarán visitar pueblos vecinos, atractivos turísticos y otros que nadie conoce y donde sólo los locales van.

También nos encontramos con aquellos que están al igual que uno habitando el lugar siendo extranjeros. Sin duda se crean lazos de empatía al estar habitando un territorio de costumbres distintas y se siente la necesidad de acercarse a nuestras raíces o de encontrar algún viajero que entienda tu mirada diferente para comentar las tradiciones.

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¿Vale la pena hacer Slow Traveling?

Cuando se viaja lento se suelen disfrutar los atardeceres. Se disfruta del momento, subir a una montaña para contemplar la inmensidad del horizonte, del mundo. Se alcanza a meditar.

Cada instante es más valioso si sabemos disfrutarlo sin correr tanto. No nos damos cuenta a qué horas pasa el tiempo y se nos va la vida sin hacer lo que queremos, corriendo. A veces hace falta respirar, tomarse una pausa para sentir el viento sobre nuestra piel, para ver cómo se mueven las nubes y cómo oscurece el cielo, para escuchar nuestro entorno, el ruido del agua, de los árboles y de los animales.

Viajar lento no es hacer algo todos los días. Hay días de “relax”, días de quedarse todo el día en la cama, días de quedarse acostando mirando el mar o de no salir del hotel o de la casa donde te hospedas. 

Hay otros días turísticos, pero como tienes tiempo por lo general no corres a verlo todo el primer día, sino que te tomas tu tiempo, y de vez en cuando armas plan para ir a una ruina, un lago o un templo, y luego varios días para vivir, respirar y encontrar una rutina, conocer las calles.

Puede que uno se vaya de un lugar, sin conocer los atractivos turísticos. A veces porque uno deja de interesarse en ellos y se enfoca más en el día a día, en la gente, la calle, respirar y vivir.

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¿Cómo podemos hacer slow travel?

Hay diferentes maneras de viajar lentamente, lo más importante para este tipo de viaje es tener una ocupación, de lo contrario permanecer en un lugar puede resultar aburrido si no estás haciendo actividades todos los días, y la gente a tu alrededor trabaja o estudia.

• Estudios en el exterior: 

Encontrar un postgrado, intercambio universitario o escolar, o un diplomado es una buena manera de viajar a un lugar y tener contacto con cultura local, gente que vive ahí y hacer parte de su día a día.

• Housesitting: 

Hay varias páginas donde la gente te ofrece su casa a cambio de que cuides sus mascotas y/o riegues sus plantas. A veces te dejan hasta comida, y solo tienes que mantener el lugar en orden y disfrutar de tu vida en el destino.

• Voluntariados: 

Un intercambio de hospedaje y comida por trabajo. Con alrededor de 4 horas de trabajo al día, tendrás una ocupación diaria, serás parte de una comunidad local, y tendrás suficiente tiempo para hacer otras actividades. 

En Worldpackers podrás encontrar el voluntariado que deseas para el lugar que sueñas. Con esto tendrás la oportunidad de aprender nuevos oficios o practicar y mostrar tus habilidades mientras ház volunturismo conecendo todo el mundo.

• Airbnb: 

Puedes alquilar un lugar por un mes en Airbnb encontrando ofertas especiales para el mes completo o largos periodos de tiempo.

• Facebook: 

En cada ciudad suelen haber páginas donde encuentras hospedajes por el mes completo.

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