Los mejores planes para hacer solo: 12 ideas inspiradoras

Estar solo puede ser muy beneficioso, brindándonos tiempo sin distracciones ni presiones externas, lo cual se puede aprovechar para fomentar el autodescubrimiento.

Si aprendes a disfrutar de ello, te entusiasmará hacer planes solo, sin necesidad de quedarte esperando a que alguien te acompañe. En la soledad puede haber una gran libertad.

Así que no temas a la soledad, abrázala y descubre todo lo que puedes lograr por ti mismo. ¡Prepárate para embarcarte en una aventura personal emocionante!

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¿Por qué buscar planes para hacer solo?

Andar en bicicleta a tu propio ritmo, comer lo que más te gusta disfrutando cada bocado o sumergirte en un libro bajo la sombra de un árbol pueden ser pequeños placeres que fortalecen el espíritu y fomentan una saludable independencia emocional.

Cuando decides salir solo, te enfrentas a ti mismo, tus gustos y preferencias sin influencias externas. Esto no solo mejora tu autoconocimiento sino que también aumenta tu confianza. 

Hacer cosas por cuenta propia puede parecer desafiante al principio, pero con práctica se convierte en una fuente inagotable de crecimiento personal. Además, ¿sabías que realizar actividades individualmente contribuye a mejorar habilidades sociales? Así es; aprendiendo a estar contigo mismo potenciarás tus interacciones con otros porque entenderás mejor tus propios límites y deseos.

12 planes para hacer solo

1. Hacer un paseo en bicicleta

Cuando decides andar en bicicleta solo, te abres a un mundo donde tú eres el guía y la ruta es una hoja en blanco. Es más que ejercicio; es libertad para explorar a tu ritmo.

Andar en bicicleta en solitario te brinda una sensación de libertad y autonomía. Puedes elegir tu propio camino y detenerte cuando lo desees. 

También proporciona un tiempo valioso para la reflexión y la meditación, permitiéndote enfocarte en tus pensamientos y disfrutar de un tiempo de calidad contigo mismo. Y claro que es una forma efectiva de mantener un estilo de vida activo y saludable. Al hacerlo en solitario, tienes la flexibilidad de adaptar tu rutina de ejercicio a tu propio horario y preferencias.

Si piensas hacer una ruta extensa en lugar de un paseo, te recomendamos leer la Guía para viajar en bicicleta. 

2. Salir a comer

¿Quién dijo que necesitas de alguien más para disfrutar de una buena comida en un restaurante? La idea de que salir a comer solo es incómodo está pasada de moda. En realidad, puede ser una declaración poderosa de autoconfianza y placer personal.

Además, la experiencia sensorial se magnifica cuando no hay interrupciones; cada bocado es una oportunidad para saborear los distintos ingredientes y texturas plenamente.

3. Explorar exposiciones culturales

Pasearte entre pinturas y esculturas a solas es darte la libertad de detenerte donde realmente te sientas conectado. Porque aunque parezca que vas sin rumbo, lo cierto es que tus pasos tienen más dirección que nunca; van hacia ti mismo. 

No necesitas ser un experto para disfrutar del arte por tu cuenta; basta con tener curiosidad. La belleza está justamente en eso: encontrar significados únicos e irrepetibles al conectar personalmente con las obras. Y sí, quizás algún guardia se pregunte qué tanto ves en ese cuadro mientras otros pasan de largo, pero recuerda que la mejor compañía muchas veces eres tú mismo explorando esos mundos colgados de las paredes.

4. Ir a leer a un parque

Leer al aire libre es una experiencia que va más allá del simple acto de pasar hojas; se convierte en una conexión profunda con la naturaleza mientras disfrutas de historias que transportan a otros mundos.

Puede ser sorprendente, pero esta práctica tiene beneficios científicamente comprobados. Estudios muestran que estar rodeado por espacios verdes reduce el estrés, mejora la concentración y aumenta la felicidad general. Así que no solo estás alimentando tu mente con cultura sino también regalándole bienestar a tu cuerpo.

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5. Crear tu propia huerta

Crear y mantener una huerta en casa es uno de los mejores planes para hacer solo. No sólo te permite tener un contacto directo con la naturaleza, sino también cultivar tus propios alimentos orgánicos en busca de una vida más sostenible.

Cultivar una huerta orgánica tiene múltiples beneficios. Para empezar, el cultivo orgánico protege el medio ambiente al no utilizar productos químicos nocivos para su mantenimiento. Además, los alimentos producidos son mucho más saludables ya que están libres de pesticidas y otros aditivos artificiales.

Aprender a cultivar tus propias verduras o hierbas también puede ser un gran desafío personal. Necesitarás aprender sobre diferentes tipos de semillas, cómo preparar la tierra adecuada para cada planta e incluso cuándo es el momento correcto para cosechar tus vegetales. Con la información y tutoriales que encontrarás en internet puedes comenzar incluso sin tener ningún conocimiento previo.

No importa si vives en un apartamento pequeño o tienes acceso a un amplio espacio exterior; siempre hay formas creativas de crear una huerta casera adaptada a tus necesidades individuales. Desde huertos verticales hasta macetas colgantes, las posibilidades son infinitas. 

6. Hacer arte como forma de expresión individual

El arte, en todas sus formas, se convierte en un canal poderoso para la autoexpresión. Cuando creas algo con tus propias manos, estás poniendo una parte de ti en el mundo.

Pintar, esculpir o escribir son más que simples hobbies; pueden ser herramientas terapéuticas que liberan tensiones y permiten explorar emociones complejas sin necesidad de palabras. Imagina cada trazo sobre el lienzo como una conversación contigo mismo donde los colores cuentan tu historia.

A menudo subestimamos el impacto del proceso creativo en nuestra salud mental. Pero basta con echar un vistazo a estudios que revelan cómo actividades artísticas reducen la ansiedad y mejoran nuestro estado de ánimo. Al sumergirte solo en este acto creativo, te das espacio para reflexionar y conectar profundamente contigo mismo.

7. Ir de camping

Cuando te sumerges en la naturaleza y despliegas tu carpa, comienzas a experimentar los beneficios inmediatos de acampar en solitario

Al acampar, podemos disfrutar del canto de los pájaros al amanecer, observar animales en su hábitat natural e incluso aprender sobre diferentes tipos de plantas. Es una oportunidad perfecta para romper con la rutina y reconectar con nuestro entorno.

Aparte de esto, estar lejos de la contaminación lumínica urbana permite tener una visión clara del cielo nocturno.

Claro que también hay quienes van de camping y continúan pegados a su teléfono, por eso para aprovechar al máximo tu experiencia es importante que te entusiasme la idea de tener contacto con la naturaleza. 

8. Hacer un retiro de meditación

Cuando te sumerges en un retiro de meditación, te abres a una experiencia que va más allá del simple hecho de relajarte. Te enfrentas a ti mismo, con tus pensamientos y emociones, en un entorno diseñado para fomentar la introspección.

A veces nos cuesta encontrar momentos para nosotros en la rutina diaria; pero imagínate poder dedicar unos días solo a conocerte mejor. 

No tienes por qué irte al Himalaya para encontrarte contigo mismo. En muchas ciudades hay centros de retiros espirituales donde puedes practicar técnicas como mindfulness o yoga sin tener que desconectarte completamente del mundo si eso es lo que prefieres. Lo importante es darse ese espacio personal, ya sea asistiendo a un retiro urbano o aventurándote más lejos.

9. Tomar clases de baile

Bailar es como una conversación entre el cuerpo y la música. Tomarse un tiempo para aprender a bailar solo puede ser revelador, no solo aumenta tu confianza sino que también te permite explorar nuevas facetas de tu personalidad.

A medida que avanzas en tus clases, verás cómo mejora tu coordinación y agilidad; esto se debe al maravilloso diálogo que se crea entre mente y cuerpo cuando aprendes nuevos pasos o coreografías. Este tipo de actividades físicas han demostrado ser beneficiosas tanto mental como emocionalmente, brindándote una sensación única de logro personal.

10. Hacer un voluntariado

¿Sabías que puedes postularte como voluntario/a en proyectos ubicados en más de 140 países si necesidad de tener ninguna experiencia previa?

Formar parte de un voluntariado es un excelente plan para hacer solo por varios motivos: te permitirá desarrollar nuevas habilidades, conocer gente con intereses similares a los tuyos, tener una inmersión cultural en diversos lugares, y generar un impacto positivo al ayudar a diversos emprendimientos, desde ONG y protectoras de animales hasta hostels y centros holísticos. 

En la plataforma Worldpackers encontrarás muchísimas vacantes de voluntariados. Como voluntario/a darás una mano durante algunas horas al día y a cambio recibirás alojamiento en el lugar y otros beneficios, como pueden ser comidas y actividades gratuitas.

Esto es además un gran recurso para viajar barato, ya sea en tu propio país o alrededor del mundo, ya que puedes hacerlo sin pagar alojamiento.

Puedes conocer más sobre los voluntariados en: Qué es y cómo funciona un intercambio de trabajo.

11. Participar de intercambios de idiomas

Aprender un idioma tiene enormes beneficios, tanto en el plano profesional como en el personal. Uno de esos es el abrirte a una nueva cultura, ya que si tu estudio es inmersivo, no solo aprenderás sobre gramática, sino que comenzarás a adentrarte en otros aspectos como el cine, la música, la literatura y las tradiciones de los países donde se habla.

Seguramente también quieras viajar a ese o esos países para poder mejorar, ya que no hay manera más efectiva de aprender un idioma. De eso hablamos en el artículo sobre cómo estudiar idiomas en el extranjero sin hacer costosos cursos.

Los intercambios de idiomas son una manera genial de practicar esa lengua que estás aprendiendo. En casi todas las grandes ciudades se organizan juntadas en las que extranjeros y locales se reúnen a charlar, "intercambiando" su idioma nativo o en el que tienen fluidez por el que quieren aprender. 

Tres páginas en las que puedes buscar estos eventos son Mundolingo, Couchsurfing y Meetup.

12. ¡Viajar!

Viajar solo es una excelente manera de vencer tus inseguridades y abrirte a conocer gente, porque como todos los que lo experimentaron podrán decirte, viajar solo no es estar solo.

Si el presupuesto es una barrera que crees te impide hacerlo, debes saber que existen muchas maneras de ahorrar dinero en un viaje, ya sea viajando a dedo, en bicicleta, acampando y haciendo voluntariados.

Una posibilidad es hacer un viaje de mochilero a algún lugar cercano, en el que no tengas que gastar en un pasaje de avión. Aunque sea irte de camping un fin de semana puede llevarte a una transformación personal.

Si te gustaron estos planes para hacer solo, puedes seguir las redes sociales de Worldpackers para estar al tanto de las novedades: estamos en Instagram, Tiktok y YouTube.