Mi primera experiencia haciendo un voluntariado en Milán

Viajé desde Niza a Milán el 19 de diciembre, 2018. Decidí hacer el viaje por tres razones: la primera, porque era cerca de donde estaba actualmente, segundo, porque quería agregar otra lengua a mi conocimiento y tercero, claramente para vivir una nueva experiencia.

Por supuesto mi primera opción fue Worldpackers, la plataforma colaborativa que te conecta con anfitriones del mundo entero y la que utilizo para viajar intercambiando mis habilidades por alojamiento. Si aún no sabes cómo funciona, no te pierdas este video: 

El perfil del anfitrión era atractivo, con fotos del bar y de muchas personas pasándolo bien, por el cual decidí aplicar, y afortunadamente, quedé. 

Llegando a mi primer voluntariado en Milán

El viaje fue bastante corto, me tomó sólo 4 horas en auto. Mi primera impresión al entrar al hostal Queen fue que era bastante interesante, ya que lo primero que vi fue un bar y una sala de estar grande con sillones y televisores.

Me recibió mi supervisor, Gustavo, quién fue quien me hizo la entrevista un par de días antes, me ofreció una comida gratis a mi elección del menú que el hostal ofrecía por ser nueva voluntaria, luego me explicó el trabajo que me tocaría hacer y después me mostró el hostal en general, que era más grande de lo que pesaba. 

Eran alrededor de 30 habitaciones con aproximadamente 4 y 6 camas cada una, había una sala de estar para los estudiantes que iban al hostal a estudiar y hacer fiestas, tres baños, una lavandería que estaba disponible también para nosotros, la cocina, la cuál siempre estaba limpia alrededor del mediodía. 

El bar también estaba disponible, además de los guests, para los estudiantes y amistades cercanas a nosotros. En los dos pisos del hostal habían 4 baños compartidos, dos de mujeres y dos de hombres, lo único que hasta el momento no me había gustado era el frío que se sentía en el pasillo para llegar a las habitaciones.

La parte más importante de la ciudad estaba solamente a 20 minutos del hostal, y en la misma calle, había un supermercado que estaba abierto 24/7, farmacias y muchos restaurantes. 

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¿Qué tareas debía hacer en mi voluntariado en Milán?

Mi horario era de martes a sábado de las 7 de la tarde hasta las 1 de la mañana, excepto la mayoría de los fin de semanas, cuando tenía que llevar a algunas personas a la discoteca con la que el hostal tiene un convenio, en ese caso mi turno terminaba a las 11 y media de la noche. 

Las primeras dos semanas pasaron bastante tranquilas, ya que no habían muchas personas, y algunos días terminábamos incluso un poco antes para salir de fiesta con los otros voluntarios (éramos 6 en total, 5 mujeres y un hombre, y compartíamos la misma habitación). 

Además del alojamiento nos daban algunas cosas básicas gratuitas como huevos, espaguetis, salsa, galletas y otras cosas ,por lo que el gasto en comida no era mucho. Nos llevábamos todos muy bien y con aquellos que trabajaba en el bar, tenían mucha paciencia para explicarme lo que había que hacer, y mi supervisor era bastante relajado. 

En aproximadamente dos semanas me volví casi una experta en cocktails. El ambiente siempre fue bastante agradable, llegaban muchas personas que estaban viajando solas,  todos los días había happy hour de las 7 a las 8 de la tarde, y también diferentes actividades como beer pong, karaoke, mesa de pool, futbolito, descuentos en trago, discoteca etc. Nadie se podía aburrir. 

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Aprendiendo italiano durante mi voluntariado

A las tres semanas de mi llegada tomé un curso de italiano que estaba sólo a 7 minutos caminando, era dos días a la semana y no me afectaba en el trabajo ya que era en la mañana. En mis días libres generalmente iba al centro con alguno de mis compañeros que tuviera libre, o estudiaba italiano con mis amigos locales.

El curso era completamente gratuito para mujeres y me ayudó a aprender italiano, ¡por lo que en un mes y medio ya lo hablaba! A pesar de que el idioma nunca fue una barrera ya que todos hablaban inglés, pero yo personalmente quería aprenderlo.

Después de casi dos meses quise descansar de trabajar en las noches y pedí el cambio de horario a la mañana, haciendo desayuno de las 7.30 am hasta las 1 pm. No me afectó con los horarios del curso ya que hablé con un voluntario nuevo para que me pudiera cambiar un día a la semana. 

Al final de mi estadía todos los voluntarios del principio se habían ido, pero aun así he logrado ver algunos de ellos en otros viajes y destinos. Nos hicimos muy amigos con Gustavo, y con otros guests que se quedaron bastante tiempo ya que honestamente, nadie se quiere ir de ese lugar. 

Un consejo para tener éxito no sólo con éste anfitrión, si no que con todos los demás, es estar motivado(a), no es necesario tener experiencia previa ya que para todo hay una primera vez. Ser abierto y hablar de ti y de lo que ofreces y esperas ¡es la mejor forma de que seas seleccionado! 

Es normal estar nervioso la primera vez, pero recuerda que no es una entrevista de trabajo donde estarás 3 años, sino una experiencia que llevarás en el corazón de por vida si tienes una actitud positiva.