Sobre su experiencia en: Ruvo di Puglia, Italia
Uruguay
Este fue mi cuarto voluntariado y, sin duda, uno de los más significativos. Desde el primer día me sentí como en casa, gracias a Mauricio, Rosa y su hermosa familia. Colaboré en la cocina, la huerta, con los animales y en las habitaciones, pero lo más valioso fue el intercambio humano: las charlas, las risas y los momentos compartidos que llevaré siempre conmigo. Me encanto poder ver a la nona cocinar y tocar el piano. Lua, una de sus perritas, se robó mi corazón. Me voy feliz, profundamente agradecida y con muchas ganas de volver.
hace 4 meses