¿Qué es burnout? Consejos para reconocerlo y recuperarte
En esta guía no solo conoceremos qué es "burnout" sino también cómo identificarlo a tiempo y consejos para recuperarte de él.
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En el mundo acelerado de hoy, experimentar "burnout" se ha convertido en un problema que afecta a muchas personas, especialmente a aquellas en su adultez temprana. El ajetreo de la vida cotidiana, junto con la presión para tener éxito, puede llevar a la sobreestimulación y la aparición de síntomas de agotamiento mental.
A menudo nos forzamos para ir más allá de nuestros límites, hasta que chocamos contra una pared. La sensación de agotamiento total que afecta todas las áreas de la vida es más que simplemente estar estresado.
La rutina, las relaciones humanas conflictivas y el implacable ritmo laboral o académico pueden pasar factura. Saber qué es el burnout es el primer paso en un viaje de recuperación en el que muchos de nosotros podemos tener que embarcarnos en algún momento de nuestras vidas.
Pero hay una buena noticia: recuperarse del burnout es totalmente posible, y la experiencia aprendida puede guiarte hacia una profunda transformación personal.
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Qué es burnout y cómo reconocerlo
El término "burnout" viene del inglés y podríamos traducirlo literalmente como "estar quemado", entendiendo esto en términos mentales pero que también se traducen a lo físico y emocional.
El burnout no aparece de la noche a la mañana; comienza como estrés laboral o académico, resultado de la presión real o percibida, derivando con el tiempo en agotamiento físico y psicológico prolongado. Esto a la larga repercute en todos los ámbitos de la vida.
Reconocer los síntomas lo suficientemente temprano ayuda a reducir significativamente su impacto en nuestras vidas.
Comprender de qué se trata es el primer paso hacia la recuperación. Estos son los principales síntomas a los que debes prestar atención:
Síntomas físicos
Un signo clave es sentirse físicamente agotado todo el tiempo, lo que dificulta completar las tareas diarias.
Esto podría incluir fatiga crónica o sentirse completamente exhausto después de lo que debería haber sido un día normal de trabajo o académico.
Otros indicadores podrían ser dolores de cabeza, trastornos del sueño, problemas gastrointestinales u otras dolencias inexplicables que persisten a pesar de la atención médica.
Cansancio emocional
El burnout no solo se hace presente en forma de cansancio físico, sino también en la sensación de agotamiento emocional.
Esto se puede manifestar en síntomas como irritabilidad y dificultad para concentrarse, lo que agrava aún más el problema.
Si empiezas a notar que todo te molesta, que tu malhumor es persistente, y que no tienes energía para realizar actividades que antes te entusiasmaban (como juntarte con amigos o salir de paseo), entonces hay alarmas que se están encendiendo.
Baja productividad
¿Te sientes ineficiente en el trabajo? Si te encuentras luchando con tus tareas más de lo habitual sin una razón clara, esto podría ser un indicador de que el burnout está afectando tus niveles de rendimiento.
La baja productividad no se trata solo de no lograr hacer las cosas, sino también de la sensación de que, incluso si logras realizar algo, no servirá de mucho de todos modos porque te sientes ineficaz en general.
Problemas de autoestima
El burnout también puede afectar tu autoestima, haciéndote creer que no eres adecuado/a para tu rol o que no estás cumpliendo como se espera de ti, ya sea en el ámbito profesional o personal.
Este síntoma puede hacer que te percibas de manera negativa en comparación con otros a tu alrededor, que parecen perfectamente capaces de manejar responsabilidades similares sin mostrar ningún signo de estrés.
También puede hacer que no te veas bien en el aspecto físico, incluso pudiendo derivar en principios de depresión.
Las 5 etapas del burnout
El burnout generalmente se manifiesta en cinco etapas. Identificarlo en sus fases iniciales ahorra muchos problemas. Estas son:
1. Fase de luna de miel: alta satisfacción laboral al comenzar en un nuevo trabajo, que se muestran en compromiso, motivación y ganas de demostrar.
2. Inicio del estrés: con el tiempo aparecen las dificultades para lidiar con las tareas diarias que antes disfrutabas, y esto te lleva a tener momentos de nerviosismo más altos de lo habitual.
3. Estrés crónico: el cansancio se hace persistente y ya no disfrutas yendo al trabajo. Las presiones se hacen cada vez menos tolerables y esto te afecta en tu día a día más allá del trabajo.
4. Aparición del burnout: en este punto el agotamiento ya no solo es mental, sino que también se vuelve físico y psicológico.
5. Burnout habitual: de no frenarlo a tiempo se llega a la etapa en la que los síntomas ya están arraigados y te acompañan en todos los ámbitos de tu vida.
10 consejos para recuperarse del burnout
Para reducir los efectos del burnout necesitas técnicas efectivas de manejo del estrés que te ayuden a ir saliendo gradualmente, ya que la recuperación no ocurre instantáneamente. Se requieren actividades diarias adaptadas específicamente a las necesidades individuales, basadas en el nivel de gravedad, entre otros factores.
Ahora que ya sabes qué es burnout, veamos algunas estrategias sobre cómo enfrentar mejor este desafíos...
1. Buscar ayuda profesional
No podemos resolver todo por nosotros mismos, y de hecho tratar de hacerlo es una de las causas comunes del burnout.
Si te sientes emocional y/o físicamente agotado, es muy importante buscar ayuda profesional. Un especialista en manejo de estrés puede guiarte en el camino a mejorar tu bienestar mental.
2. Evalúa tus prioridades
Muchas veces, el burnout afecta a las prioridades en nuestras vidas, llevando a que el trabajo se vuelva el centro de todo.
Tómate un tiempo fuera de tu agenda para reflexionar sobre lo que realmente importa más en la vida para ti; no descuides las relaciones con tus seres queridos ni contigo mismo/a
3. Fomenta relaciones sólidas
Fomentar relaciones humanas sólidas te dará el apoyo emocional que necesitas durante los momentos difíciles, reduciendo así el sentimiento de soledad al que a menudo lleva el burnout.
No te encierres en tus problemas, porque esto puede llevar a situaciones más graves como la depresión. Háblalo con tu círculo de confianza y déjate ayudar.
4. Cuida tu salud física
El burnout incluye síntomas como la fatiga crónica y la caída del sistema inmunitario. Aunque sea difícil de lograr si se está en una etapa avanzada del burnout por falta de motivación, el ejercicio regular, una dieta equilibrada y el descanso adecuado es necesario para poder tener un estilo de vida saludable que aleje estos problemas.
5. Crea momentos de tranquilidad
El caos que posiblemente te rodea si vives en una gran ciudad puede ser uno de los factores que contribuyan al burnout. Desconectarse de esto por unos instantes durante el día, dedicándote tiempo para leer, meditar, escribir o simplemente contemplar la vida, será de gran ayuda.
El contacto con la naturaleza, aunque sea algo simple como hacer un picnic en un parque o tomar sol, es sumamente beneficioso para reducir los niveles de estrés.
6. Prioriza el autocuidado
Dedica tiempo a actividades que te brinden alegría y relajación. Asigna una parte de tu día a estos momentos placenteros y tranquilos, como puede ser hacer yoga, cocinar, salir a caminar o andar en bicicleta.
En el momento que abandonas estos espacios personales que antes disfrutabas, es porque algo no está bien. Intenta recuperarlos lo antes posible.
Si tienes más tiempo, participar en un retiro espiritual también puede ser de gran ayuda en tu búsqueda de un cambio de vida.
7. Marca límites
Aprende a decir "no" y establecer límites para evitar extralimitarte. Está bien declinar responsabilidades adicionales cuando sea necesario priorizar tu bienestar personal.
8. Delega tareas
Si te sientes abrumado, no dudes en pedir ayuda. Delega tareas para aligerar tu carga de trabajo y evitar que el burnout se apodere de ti.
9. Tómate descansos
Los descansos regulares a lo largo del día pueden ayudar a prevenir el burnout. Aléjate por unos instantes de tu trabajo, estira, camina y dale a tu mente la oportunidad de recargarse.
Muchas veces, un pequeño descanso ayuda a resolver situaciones laborales que nos tenían bloqueados.
10. Practica el mindfulness
Mindfulness es la práctica de la atención plena en lo que sea que estés realizando. Es decir, permanecer presente y concentrado en el momento actual. Cuando es en el trabajo, intenta no procrastinar ni dispersarte, y cuando estés en medio de cualquier otra actividad, intenta no llevar tu cabeza al trabajo.
Ejercicios como la respiración consciente y la meditación son beneficiosos para reducir la tensión y mejorar la salud en general.
Despeja tu mente haciendo voluntariados
Como mencionamos a lo largo del artículo, el burnout es el resultado de una presión constante que pueden llevar a una agotamiento emocional extremo.
Tomarse un tiempo para uno mismo es vital para combatirlo. Viajar puede ser muy sanador, dándote la oportunidad de explorar nuevas culturas, hacer amigos de diferentes países, probar nuevos sabores y estimular tus sentidos como nunca antes.
Todo esto hace que viajar sea muy beneficioso para tu desarrollo personal, con experiencias de vida que tienen el potencial para hacerte una persona mucho más abierta de mente.
Si estás buscando algo más significativo en tus viajes que simplemente hacer turismo, considera los programas de voluntariado e intercambio de trabajo que están disponibles en Worldpackers.
Worldpackers es una plataforma online que conecta a viajeros en busca de experiencias únicas con anfitriones en más de 140 países que necesitan ayuda en sus proyectos. Las oportunidades son muy variadas, desde dar una mano en tareas de agricultura o cuidando animales, hasta colaborar como staff en hostels y centros holísticos, o enseñando idiomas.
Por tu ayuda durante algunas horas al día, recibes alojamiento en el lugar y otros beneficios, como pueden ser comidas y actividades gratuitas. Lo que hace que además de los beneficios nombrados, puedas viajar barato por el mundo.
Al hacer una experiencia de voluntariado:
- Tienes la oportunidad de dedicar tu tiempo a generar un impacto positivo, a la vez que cuidas de ti mismo. Una excelente técnica para reducir el estrés.
- Aprendes valiosas lecciones de vida, lo que te lleva a tomar mejor dimensión de tus problemas y prevenir el burnout.
Para participar de estos programas, solo tienes que crear un perfil gratuito en la comunidad de Worldpackers y empezar a guardar tus vacantes de voluntariado favoritas hasta que estés listo para verificar tu perfil, lo que te permitirá ponerte en contacto con los anfitriones.
Estos son algunos voluntariados por el mundo que pueden ser de mucha ayuda en prevenir o recuperarte el burnout:
- Ayuda con la limpieza y cocina de un centro holístico en Argentina donde se hacen retiros de yoga, shiatsu, chamanismo y tantra.
- Vive en una comunidad nativa shipibo del amazonas peruano donde se hacen rituales tradicionales con plantas medicinales, colaborando como traductor de inglés - español.
- Únete a una comunidad de mujeres en Brasil donde realizan diversas terapias. Puedes dar una mano con fotografía, redes sociales, edición de video, o también en la cocina si lo otro no es lo tuyo.
- Se buscan voluntarios/as que quieran ayudar en un espacio de retiros de yoga y detox con jugos en la hermosa región de Algarve, Portugal.
- ¿Te gustaría pasar un tiempo viviendo en Ibiza? Puedes hacerlo al postularte para colaborar en este centro de retiros de yoga.
Con todos los consejos que vimos sobre el burnout, además de otros no mencionados que dependen de las experiencias individuales y la ayuda profesional, la recuperación se vuelve menos abrumadora.
Recuerda, sin embargo, que esta no ocurre instantáneamente; puede llevar desde unas pocas semanas hasta varios meses o incluso más, dependiendo de la gravedad y las circunstancias personales. Así que sé paciente pero persistente.
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