About the experience in: Santa Marta, Colombia
Colombia
El alojamiento es un pedacito de cielo, es un lugar hermoso con personas hermosas. El canto de las aves, el río, los monos, el bosque, absolutamente todo es mágico. Me llevo en el corazón y echaré de menos a la señora Rosiris por su amabilidad y su gran sazón, a Francisco por su paciencia y sabiduría, a David por su energía y compromiso. Les agradezco y también a la señora Tatyana por haberme recibido, así como a mis compañeros voluntarios: aprendí muchísimo y disfruté cada minuto. Lo único a mejorar es que hay reglas que hacen falta ser aclaradas previamente y la inflexibilidad del administrador.
9 months ago