Sobre su experiencia en: León, España
España
El albergue es precioso, aprendes de todo (limpieza, check-in, bar, comidas...), Juan cocina genial, y compartes con otros voluntarios en un entorno de relax y naturaleza. Estaba deseando hacer un voluntariado en un albergue de peregrinos y el contacto con ellos fue mi aspecto favorito. Como Juan explica, el trabajo es bastante cambiante. Lo mismo un día tienes mucho que hacer, y otro es mucho más tranquilo. En mi caso, he de decir que llegué en un momento de mucha actividad y eché en falta algo más de estructura, cosa que compartí también con él. ¡Gracias, buen camino de vida!:)
hace 1 año