Cómo vivir en Francia: lo que debes saber para emigrar

Mudarse a Francia es el sueño de muchos que buscan una nueva vida en Europa. Este país ofrece una fantástica combinación de historia, cultura, modernidad y multiculturalidad que atrae a quienes desean experimentar algo diferente.

Sin embargo, irse a vivir a otro país siempre implica desafíos, como adaptarse a un nuevo idioma, entender la burocracia local y sumergirse en una cultura que, aunque fascinante, puede ser bastante distinta. A pesar de estos retos, vivir en Francia ofrece una gran oportunidad para el desarrollo personal y profesional, con acceso a una gastronomía mundialmente famosa, oferta cultural de primer nivel, un sistema de salud de alta calidad, y oportunidades laborales.

Este artículo explora lo que necesitas saber para hacer de Francia tu nuevo hogar.

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¿Por qué vivir en Francia?

Cada un tiene sus razones cuando decide que quiere emigrar para vivir en el extranjero, ya sea por cuestiones económicas, profesionales, familiares, por estudios, entre otras.

En el caso particular de Francia, además de quienes la eligen con la esperanza de acceder a una mejor calidad de vida, muchos lo hacen para capacitarse en distintos aspectos en los que este país destaca, como el ámbito de la gastronomía y hospitalidad, las artes, hacer algún curso en una de sus prestigiosas instituciones educativas, o también para aprender francés. 

Está claro que como en cualquier otro país, vivir en Francia tiene sus pros y contras, y es importante tenerlos en cuenta antes de dar el paso. Una de las grandes ventajas es la diversidad cultural que encontrarás en sus ciudades. Francia es un crisol de culturas, con una población que incluye a gran número de personas de África, Medio Oriente y distintas partes de Europa. Esto te permite aprender de otras costumbres y expandir tu visión del mundo, algo que enriquece la experiencia de vivir allí.

Sin embargo, dadas las no muy buenas experiencias de muchas personas que han hecho un viaje a París, existe el estigma de que los franceses son cerrados y distantes con los extranjeros. Esto es particularmente notorio en la capital, donde el turismo masivo ha generado cierta resistencia entre los locales. Pero fuera de la capital, la realidad suele ser diferente. En ciudades más pequeñas, la gente es más abierta y acogedora, aunque, claro, hablar francés es fundamental para integrarse verdaderamente. Sin el idioma, será difícil establecer conexiones profundas y navegar la vida diaria.

Francia es conocida por su excelente infraestructura y servicios públicos, lo que incluye un sistema de transporte eficiente, acceso a una educación de alta calidad y un sistema de salud que es uno de los mejores del mundo.

Otra aspecto muy valorado es el equilibrio entre trabajo y vida personal. La jornada laboral es más corta en comparación con otros países, y las vacaciones son generosas, lo que te permite disfrutar más del tiempo libre. Además, la riqueza cultural de Francia, desde su patrimonio histórico hasta sus festivales y eventos artísticos, proporciona un entorno donde siempre hay algo nuevo por descubrir.

Si estás considerando vivir en Francia, estar preparado para aprender el idioma y adaptarte a las particularidades de la sociedad, son claves para disfrutar plenamente de la experiencia.

Visas y permisos para vivir en Francia

Al igual que los otros países del Área Schengen, Francia da la posibilidad a extranjeros de muchas nacionalidades a que puedan permanecer en su territorio como turistas por 90 días sin necesidad de obtener un visado, en un período total de 180 días. Esto es así para quienes viajen con pasaporte de la mayoría de los países de Latinoamérica (a excepción de Bolivia, Cuba, Ecuador y República Dominicana). Aunque hay ciertos requisitos a cumplir que los contamos en el artículo sobre tips para viajar a Europa.

Este permiso de estadía es una buena manera de experimentar la vida en Francia por un tiempo y así tomar una decisión más informada, pero ten en cuenta que no tienes permitido trabajar ni estudiar, ya que es solamente para turismo.

Si quieres vivir en Francia necesitarás un permiso de residencia, y hay distintas opciones para obtenerlo:

• Working Holiday Visa para Francia (Vacances-travail)

Al igual que la Working Holiday Visa de Australia, Nueva Zelanda, Dinamarca, Alemania, Noruega, y otros países que ofrecen este programa, se trata de un permiso que te da la posibilidad de permanecer en el país por 1 año pudiendo trabajar de manera legal. 

Hay varios requisitos a cumplir para poder postular a este visado, como el límite de edad que es de entre 18 y 30 años (35 para argentinos) y ser ciudadano de alguno de los países que son parte del acuerdo. Los de Latinoamérica son Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Uruguay.

Toda la información oficial la encuentras en france-visas.gouv.fr/es/web/france-visas/joven-viajero.

• Visa de estudio

Si tu objetivo es hacer algún curso en Francia, podrás acceder a un visado de estudio. Como estudiante internacional estás autorizado también a trabajar a medio tiempo, es decir, un máximo del 60% de la semana laboral de 35 horas. 

Hay distintas opciones dependiendo de tu nacionalidad y la duración del programa al que asistirás, pero siempre uno de los requisitos es el estar inscripto a un programa de estudios de alguna institución autorizada. 

En la página france-visas.gouv.fr/es/estudiante verás los detalles, y en campusfrance.org/es todas las opciones disponibles. De este tema hablamos en el artículo sobre estudiar francés en Francia.

• Otros permisos

Si quieres vivir en Francia por más tiempo, o ninguno de los anteriores casos aplica para ti, necesitarás un permiso de residencia.

Hay distintas opciones para obtenerlo, como por ejemplo un permiso de trabajo si tienes contrato con un empleador, como trabajador temporal, au pair, para hacer una pasantía, capacitación profesional, entre otros.

Las posibilidades son muchas y dependen de cada caso en particular, por lo que lo mejor es que ingreses al sitio oficial del Servicio público francés.

¿Puedo vivir en Francia siendo español?

Si eres español, o tienes pasaporte de otro país de la Unión Europea, puedes residir en Francia por un máximo de 3 meses sin hacer ningún tipo de trámite, simplemente con tu documento de identidad válido.

Claro que si estás en este artículo sobre vivir en Francia es porque seguramente quieras pasar más tiempo en el país. Para eso, deberás hacer algunos trámites:

Registro en Francia: si planeas vivir en Francia por más de tres meses, es recomendable registrarte en el ayuntamiento (Mairie) de la ciudad donde vayas a residir. Aunque no es obligatorio para ciudadanos de la UE, puede ser útil para ciertos trámites administrativos.

Buscar vivienda: alquilar o comprar una vivienda es uno de los primeros pasos. Necesitarás un contrato de arrendamiento o un comprobante de compra para poder registrarte en algunos servicios básicos.

Apertura de una cuenta bancaria: aunque no es un trámite obligatorio, abrir una cuenta bancaria en Francia te facilitará el pago de servicios, alquiler, y otros gastos diarios.

Seguro de salud: como ciudadano de la UE, tienes derecho a la atención sanitaria en Francia. Sin embargo, si planeas quedarte a largo plazo, deberías inscribirte en el sistema de seguridad social francés (CPAM) y obtener una Carte Vitale, que te dará acceso al sistema de salud pública. También puedes considerar contratar un seguro de salud privado para complementar la cobertura.

Registro fiscal: si trabajas en Francia, tendrás que inscribirte en el sistema fiscal francés y declarar tus impuestos en el país. El proceso puede variar dependiendo de tu situación laboral.

Inscripción en la Seguridad Social: este trámite es necesario si vas a trabajar en Francia. Una vez que tengas un empleo, tu empleador te ayudará a inscribirte en la seguridad social francesa y te darán un número que te permitirá acceder al sistema de salud y otros beneficios sociales.

Permiso de residencia: aunque como ciudadano de la UE no necesitas un permiso de residencia para vivir en Francia, si planeas quedarte más de cinco años, puedes solicitar un Titre de Séjour como residente de larga duración.

Una forma más fácil de vivir en Francia

Una manera de experimentar la vida en Francia por un tiempo gastando muy poco y sin complicaciones burocráticas, es haciendo un voluntariado en Francia. Esto te permitirá viajar de forma económica, lo que puede ser una manera de evaluar si te gustaría residir por más tiempo.

Como parte de un voluntariado ayudarás durante algunas horas al día en algún proyecto local a cambio de alojamiento, y en muchos casos también comidas.

Las vacantes son muy variadas, desde ser parte del staff de hostales en populares destinos, hasta colaborar con proyectos de permacultura, granjas orgánicas, centros holísticos, casas de familia y más.

Además de viajar sin pagar alojamiento, al convivir con franceses es una excelente forma de conocer su cultura y aprender el idioma, algo que será fundamental para tu adaptación si finalmente decidís vivir en Francia.

Estas experiencias las puedes hacer sin necesidad de obtener un permiso de residencia ni un visado especial, sino con tu entrada como turista de 90 días (salvo que por tu nacionalidad necesites la visa Schengen para ingresar a Francia), por lo que es ideal si estás en un viaje de mochilero. 

Conoce más sobre los voluntariados: Qué es y cómo funciona un intercambio de trabajo.

¿Cuánto cuesta vivir en Francia?

Vivir en Francia implica enfrentar un costo de vida que, en términos generales, es más alto que en países como España e Italia, pero más asequible que en Suiza, los Países Bajos o Alemania. Las grandes ciudades, especialmente París, implican un desafío económico para quienes están en busca de trabajo y quienes viven con un salario mínimo.

Ciudades más caras y más económicas

París es, sin lugar a dudas, la ciudad más cara de Francia, con precios en alojamiento y otros servicios significativamente más altos que en el resto del país. Otras ciudades con un costo de vida elevado incluyen Lyon, Marsella, Burdeos y Niza, todas ellas importantes centros urbanos con gran atractivo tanto para locales como para expatriados.

Por otro lado, ciudades más pequeñas o menos turísticas, como Toulouse o Montpellier, ofrecen un costo de vida bastante más accesible.

Alojamiento y servicios

El gasto en alojamiento será el mayor desembolso mensual que tendrás al vivir en Francia. Los precios varían considerablemente según la ciudad y la ubicación dentro de la misma.

Alquiler de habitación en un piso compartido: En París, el alquiler de una habitación en un piso compartido puede costar entre 500 y 800 euros mensuales, dependiendo de la zona y las comodidades del apartamento. En otras ciudades como Lyon o Marsella, este costo podría reducirse a un rango de 350 a 600 euros mensuales. En ciudades más pequeñas, como Montpellier o Toulouse, es posible encontrar habitaciones por entre 250 y 450 euros al mes.

Alquiler de un apartamento de un ambiente: un apartamento de un ambiente (estudio) en París puede costar entre 900 y 1500 euros mensuales. En otras ciudades grandes el precio oscila entre 600 y 1,000 euros. En localidades más pequeñas, el alquiler puede bajar a 400-700 euros.

Servicios: los servicios básicos, como electricidad, agua, calefacción y recogida de residuos, representan un gasto mensual adicional. En un apartamento de un ambiente, estos costos suelen oscilar entre 100 y 150 euros al mes. El acceso a internet de alta velocidad agrega otros 30-50 euros mensuales.

Comida

El costo de la comida varía dependiendo del estilo de vida de cada persona. Lógicamente, si haces las compras en supermercados y mercado locales para cocinar en casa, ahorrarás mucho dinero, ya que comer afuera no es nada barato.

Compras de supermercado: una persona puede gastar entre 200 y 300 euros al mes en alimentos, comprando en supermercados como Carrefour, Lidl o Leclerc. Productos básicos como el pan, la pasta, las verduras y la carne pueden variar de precio, pero en promedio, los gastos son manejables si se compra con planificación.

Comer fuera: el precio de una comida en un restaurante económico ronda los 12-20 euros. Una cena en un restaurante de gama media puede costar entre 25 y 50 euros por persona. También puedes comer comidas al paso, como kebabs y baguettes, por menos dinero.

Transporte

El sistema de transporte público en Francia es eficiente y bien desarrollado, especialmente en las grandes ciudades.

Un pase mensual para el metro o autobús en París cuesta alrededor de 75 euros, mientras que en otras ciudades, el costo varía entre 30 y 60 euros mensuales. Si optas por un coche, es importante considerar gastos adicionales como el seguro, el combustible (alrededor de 1.70 euros por litro de gasolina) y el mantenimiento.

Otros gastos

Teléfono móvil: un plan de telefonía móvil con llamadas ilimitadas y datos puede costar entre 20 y 40 euros al mes, dependiendo del operador y del plan seleccionado.

Ocio y entretenimiento: salir al cine puede costar entre 10 y 15 euros por entrada. Actividades como ir al gimnasio suelen costar entre 30 y 60 euros mensuales.

Seguro médico: si bien Francia cuenta con un sistema de salud pública que cubre gran parte de los gastos médicos, muchos residentes optan por contratar un seguro complementario, que cuesta entre 30 y 100 euros mensuales, dependiendo del nivel de cobertura.

Salarios

Para poder hacer frente a estos gastos, es esencial tener una idea clara de los salarios en Francia:

Salario mínimo: el salario mínimo (conocido como SMIC - Salaire Minimum Interprofessionnel de Croissance) es uno de los más altos de Europa. En 2024, el SMIC se sitúa en aproximadamente 1,750 euros brutos al mes, lo que equivale a unos 1,380 euros netos después de impuestos. Este salario, aunque suficiente para cubrir los gastos básicos en ciudades más pequeñas, resulta ajustado en lugares con un costo de vida elevado como París.

Salarios promedio para trabajos no calificados: los trabajos no calificados suelen pagar cerca del salario mínimo, con variaciones según la industria y la ubicación. Por ejemplo, en sectores como la construcción o el trabajo en fábricas, los salarios pueden estar ligeramente por encima del SMIC, alcanzando entre 1500 y 1800 euros netos al mes.

Salarios en el sector de la hospitalidad: en el sector de la hospitalidad (hoteles, restaurantes, bares), los salarios también suelen estar cerca del SMIC, aunque en grandes ciudades y destinos turísticos es común encontrar sueldos un poco más altos, sobre todo en establecimientos de lujo o con alta demanda. Los salarios en este sector varían entre 1400 y 1800 euros netos mensuales, dependiendo de la posición y la experiencia del trabajador. Además, las propinas pueden aumentar estos ingresos, especialmente en restaurantes y bares.

Mejores ciudades donde vivir en Francia

Aunque para muchos Francia es sinónimo exclusivo de París, hay muchas ciudades que ofrecen una excelente calidad de vida a costos más bajos, así que lo mejor es que evalúes distintas posibilidades en lugar de cerrarte a un solo lugar.

Para experimentar la vida en distintos lugares sin gastar demasiado, los voluntariados son una gran idea.

París: Historia, cultura y oportunidades (con un costo)

París es una de las ciudades más icónicas del mundo. Vivir aquí significa tener acceso diario a museos, galerías, restaurantes de primera clase y una vibrante vida cultural. Es una ciudad llena de oportunidades, especialmente en sectores como la moda, el arte, la tecnología y los negocios.

Sin embargo, todo esto tiene un precio. El costo de vida en París es bastante más alto que en la mayor parte del país, especialmente en lo que respecta a alquileres y servicios.

Si te atrae la idea de vivir rodeado de historia y cultura, y puedes manejar los costos, París podría ser la ciudad perfecta para ti.

Puedes ver las vacantes de voluntariados en París.

Lyon: La perfecta mezcla de ciudad y naturaleza

Lyon es la segunda ciudad más grande de Francia y ofrece un equilibrio ideal entre la vida urbana y el acceso a la naturaleza.

Conocida por su gastronomía, Lyon es un paraíso para los amantes de la buena comida. Además, su ubicación cerca de los Alpes y la región vinícola del Valle del Ródano te permite disfrutar de actividades al aire libre todo el año.

Lyon tiene un costo de vida algo más asequible que París, aunque igualmente más elevado que muchos otros lugares. 

Es una ciudad perfecta si buscas un ambiente más relajado sin renunciar a las comodidades de una gran urbe.

Burdeos: Cultura, vino y calidad de vida

Burdeos es famosa en todo el mundo por sus vinos, pero esta ciudad portuaria tiene mucho más que ofrecer. Con un clima agradable, un hermoso casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y un costo de vida razonable, Burdeos es una excelente opción que muchos no tienen en cuenta.

La ciudad tiene una vibrante escena cultural y está bien conectada con otras partes de Francia y Europa. Además, Burdeos está rodeada de viñedos y cerca de la costa atlántica, lo que te permite disfrutar tanto del campo como de la playa.

Toulouse: Innovación y estilo de vida relajado

Conocida como "La Ville Rose" por el color de sus edificios, Toulouse es un importante centro de la industria aeroespacial en Europa. Si trabajas en tecnología, esta ciudad puede ofrecerte numerosas oportunidades laborales.

Además, Toulouse tiene un estilo de vida relajado, con un clima agradable y una vibrante vida universitaria. El costo de vida es más bajo que en París, Lyon o Burdeos, y el ambiente amigable de la ciudad hace que sea un lugar acogedor para vivir.

La cercanía a los Pirineos también te brinda la oportunidad de disfrutar de actividades al aire libre durante todo el año.

Nantes: Vida junto al río

Nantes es una de las ciudades más dinámicas de Francia, con una fuerte economía basada en la innovación y la tecnología. Situada a orillas del río Loira, ofrece un entorno encantador con numerosos espacios verdes, museos y una rica vida cultural.

Nantes también es conocida por su enfoque en la sostenibilidad y la calidad de vida. Los alquileres y el costo de vida son razonables, y la ciudad tiene una excelente infraestructura de transporte, lo que facilita moverse tanto dentro como fuera de la ciudad. 

Marsella: Sol, mar y cultura mediterránea

Situada en la costa mediterránea, la segunda ciudad más grande de Francia ofrece un estilo de vida más relajado y soleado, con un clima que invita a disfrutar del mar y las actividades al aire libre.

La ciudad tiene una mezcla fascinante de culturas, reflejada en su gastronomía, mercados y vida diaria. Aunque Marsella tiene una reputación algo complicada (ha sido conocida en el pasado por tener problemas relacionados con la seguridad y la integración social), en los últimos años ha experimentado una renovación significativa, atrayendo a nuevos residentes.

Su costo de vida es más bajo que en París o Lyon, lo que la convierte en una opción atractiva para quienes buscan sol, mar y una vida menos acelerada.

Consejos para adaptarse a la vida en Francia

Mudarse a Francia es una experiencia llena de nuevas oportunidades, pero está claro que adaptarse a la vida en un nuevo país siempre implica desafíos. Estas son algunas recomendaciones para que la transición sea más suave:

• Aprende francés desde el principio

El idioma es la puerta de entrada a cualquier cultura, y aunque puedes encontrar personas que hablen español o inglés, especialmente en ciudades grandes, tendrás que hablar francés para integrarte.

Empieza a aprender el idioma antes de mudarte y continúa con clases una vez que llegues. Además de mejorar tu habilidad para comunicarte, aprender francés te ayudará a entender mejor la cultura y a hacer nuevos amigos.

• Conoce las costumbres y tradiciones locales

Francia tiene una rica herencia cultural y muchas tradiciones que son importantes para los locales. Desde los saludos formales (dar la mano o los besos en la mejilla) hasta los horarios de las comidas y las festividades, familiarizarte con las costumbres francesas te ayudará a integrarte más fácilmente.

Muestra respeto por estas tradiciones y participa en las celebraciones locales para sentirte más conectado con tu entorno.

• Sé paciente con la burocracia

La burocracia en Francia puede ser complicada y a veces frustrante, especialmente cuando se trata de trámites como obtener un permiso de residencia, abrir una cuenta bancaria o inscribirte en la seguridad social.

La clave es tener paciencia y estar bien informado. Asegúrate de reunir todos los documentos necesarios y de conocer los pasos a seguir para cada trámite. También puede ser útil pedir ayuda a otros extranjeros a través de grupos de Facebook.

• Integra la gastronomía francesa en tu vida

La comida es una parte fundamental de la cultura francesa, y uno de los placeres de vivir en Francia es disfrutar de su excelente gastronomía.

Adopta las costumbres alimenticias locales, haciendo compras en mercados locales, probando productos que desconocías y aprendiendo a cocinar platos típicos. Comer al estilo francés no solo mejorará tu salud, sino que también te permitirá conectarte con la cultura y la gente del lugar.

• Haz nuevos amigos, tanto locales como expatriados

Tener una red social es vital para sentirse acompañado en un nuevo país. Haz un esfuerzo por conocer tanto a franceses como a otros extranjeros. Participar en actividades locales, unirte a clubes o asociaciones, y asistir a eventos comunitarios son excelentes maneras de conocer gente. 

• Adáptate al ritmo de vida francés

La vida en Francia puede ser un poco más pausada en comparación con otros países. Las tiendas cierran temprano, especialmente los domingos, y las largas comidas son comunes.

Aprende a disfrutar de este ritmo más relajado y aprovecha para tomarte el tiempo necesario para disfrutar de las pequeñas cosas, como un café en una terraza o un paseo por el parque. Adaptarte al ritmo de vida francés te ayudará a reducir el estrés y a disfrutar más de tu nueva vida.

• Infórmate sobre tus derechos y obligaciones

Vivir en un nuevo país implica estar al tanto de las leyes locales y tus derechos como residente. Investiga sobre tus derechos laborales, el sistema de salud, y los impuestos que debes pagar. Conocer esta información te permitirá evitar sorpresas y vivir de manera más segura y tranquila en Francia.

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