Cómo viajar ligero: 8 consejos fundamentales para lograrlo

Viajar ligero no se trata de llevar mucho menos de lo que necesitaremos, sino de encontrar el balance para tener los beneficios que nos da el movernos liviano, pero sin dejar afuera de la mochila o maleta lo indispensable.

Es justamente en esto último donde está uno de los focos principales a trabajar: ¿qué es lo realmente indispensable para nuestro viaje? ¿Necesito tantos pares de medias y ropa interior o puedo ir lavando en el camino? ¿Hace falta llevar tantos medicamentos en el botiquín por si me enfermo?

A lo largo de mis más de 10 años recorriendo el mundo, que comparto en mi blog de viajes marcandoelpolo.com, fui aprendiendo muchas maneras de reducir la cantidad de cosas que llevo en mi mochila, y te aseguro que viajar ligero te cambia completamente la experiencia. Por eso, a continuación te comparto lo principales consejos…

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¿Por qué viajar ligero?

Por motivos de comodidad, salud y económicos, viajar ligero siempre es conveniente. Alcanza con ver en los aeropuertos las caras de la gente que se mueve con valijas enormes cargadas a tope en comparación con los que andan con una mochila pequeña o con solo una maleta de mano.

• Comodidad

En primer lugar, tiene grandes beneficios para tu comodidad: al viajar en avión, si lo hacés solo con equipaje de mano todo te resultará más rápido y sencillo, ya que no tendrás que despachar, ni preocuparte porque tu equipaje llegue a salvo, y al bajar del avión podrás salir del aeropuerto directamente sin necesidad de pasar por las cintas.

Claro que cuanto más liviano sea tu equipaje, más cómodamente te podrás mover, lo que te dará flexibilidad. Además, al cargar demasiado las maletas se corre el riesgo de que las ruedas se rompan al transportarla. Y si lo hacés con mochila, la comodidad se traduce en salud. 

• Salud

Conectando con el punto anterior, creo que el motivo más importante para viajar liviano si lo hacés con mochila, es el de la salud.

Antes de empezar a llenarla con cosas “por las dudas”, tené en cuenta que todo lo que pongas en la mochila tendrás que cargarlo con la espalda. Al iniciar el viaje puede parecer tolerable, pero si este es de varios meses empezarás a sentir dolores que a la larga pueden traerte complicaciones físicas.

Al viajar con valija tendemos a pensar que podemos llenarla hasta donde dé su capacidad, total no tenemos que cargarla, pero esto no es tan así. En los aeropuertos es muy fácil transportarlas ya que están preparados para esto, pero en cuanto tenemos que movernos por otros terrenos, como veredas que no están en las mejores condiciones, estaciones de metro que no tienen ascensores, o subir por escaleras, una maleta muy pesada es tu peor compañera.

• Beneficios económicos

Viajar liviano te puede hacer ahorrar mucho dinero, ya que cada vez son más las aerolíneas que cobran por el equipaje despachado, lo que antes estaba limitado solo a las low cost. Por lo tanto, cuanto más cosas lleves, más caro te saldrá el pasaje.

Si es un viaje a destinos en los que haga calor, como el Sudeste Asiático, Centroamérica, o la mayor parte de Europa en verano, por ejemplo, entonces quizás podés tomar como desafío llevar solo equipaje de mano, que suele ser de hasta 7 o 10 kg según la compañía aérea. De esa forma, siempre pagarás lo más económico posible.

Además de que hacerte ahorrar en pasajes de avión, viajar con poco equipaje te permitirá dejarlo fácilmente en un locker si querés salir a recorrer una ciudad después de hacer hecho el check out en tu alojamiento, o incluso llevarlo con vos.

8 tips para viajar ligero

Ahora bien, ya sabemos lo genial que es viajar ligero, pero… ¿cómo lograrlo? Porque en la práctica no es algo tan fácil como suena en la teoría, y la ropa parece multiplicarse. No te preocupes, te voy a dar los consejos que me sirvieron a mí para llevar cada vez menos a lo largo de todos estos años viajando:

Empacá para una semana

No importa cuán largo sea el viaje. Aunque parezca abrumador, tené siempre esto presente: calculá la ropa como si el viaje durara solo una semana. El tamaño de tu equipaje no necesariamente tiene que ser proporcional a la duración del viaje, nunca lo olvides. La ropa se lava, y al estar cambiando de destino constantemente, nadie te va a juzgar si siempre “estás con la misma ropa”. 

Llevá ropa que seque rápido 

Relacionado con el punto anterior, entonces necesitamos que la ropa que llevamos sea práctica: que no se arrugue y que seque rápido.

Podés comprar un jabón cuando llegues a destino para lavar a mano, mandar la ropa a la lavandería o, si estás haciendo un voluntariado a través de Worldpackers, casi todos ofrecen acceso a lavarropas y un espacio cómodo en donde colgar la ropa, lo que te hará ahorrar dinero en viaje. Sobre los voluntariados te hablaré más adelante en el artículo.

Pensá tu ropa en conjuntos

Cuando estés preparando tu equipaje, es una buena idea ir armando conjuntos con los que usar cada prenda, para que no te quede nada extra que nunca uses “por no tener cómo combinarlo”.

Lo ideal es que todas las prendas se puedan combinar entre sí, pero no siempre se puede, entonces ir pensando tu outfit como un todo y no como prendas aisladas te permitirá optimizar cada elemento.

¿Lo quiero o lo necesito?

Antes de empezar a poner cosas en tu mochila/maleta, deja todo separado arriba de la cama y preguntate, ¿lo quiero o lo necesito?

Por ejemplo, yo siempre llevo secador de pelo, algo que para otras viajeras puede ser innecesario. Para mí es esencial, no solo por el uso lógico de este, sino también para secar la ropa cuando tengo que seguir viaje y esta sigue húmeda después de lavarla.

Claro que no está mal llevar alguna que otra cosita que quieras pero que no necesites, pero no demasiadas. Vas a ver que haciendo este ejercicio, tu equipaje puede llegar a disminuir a la mitad.

No lleves nada que no estés dispuesta a dejar

En el camino te darás cuenta de que quizás no necesitabas tantas cosas como pensabas al momento de hacer la mochila, por lo tanto ese es el momento en el que hay que replantear el equipaje y dejar las cosas que ya no necesites.

También te pasará en un viaje largo que la ropa se irá arruinando de tanto usarla y lavarla a mano, por lo que es mejor no llevar nada que no te moleste perder.

Aprende a soltar es una de las cualidades que más se practican estando en viaje… ¡y qué bien se siente! Seguramente cuando vuelvas a tu casa después de un viaje largo separarás mucha ropa para donar que tenías acumulada sin usar.

No te compres una mochila de más de 60 litros

La capacidad de una mochila se mide en litros. Esto va a variar según tu contextura física y el tipo de viaje que hagas. Una mochila de paseo o para un viaje corto puede ser de entre 30 y 40 litros, pero para un viaje largo necesitarás entre 50 y 60 litros.

Más de 60 litros no es recomendable, ya que vas a tender a cargarla al tope de su capacidad, haciendo que sea cada vez más pesada. Regla de oro para el armado de equipaje: si no cabe, no se lleva.

No exageres llevando cosas “por las dudas”

Un mal común que sucede más que nada al empacar maletas, como no tenemos que cargarla en nuestra espalda como a una mochila, es llenarla hasta que casi no cierre, agregando cosas “por las dudas” al ver que todavía nos queda espacio libre.

Lo más probable es que ese sweater extra que llevaste “por si refresca”, o los libros “por si tocan un par de días de lluvia”, vuelvan a casa intactos.

Antes de empacar, chequeá el clima en el destino de tu viaje y calculá cuánta ropa vas a necesitar dependiendo de los días que estés viajando y las actividades que harás.

Armá el botiquín estratégicamente

Al contar que te vas de viaje, seguramente tengas a alguien diciéndote: "¿Y si te pasa algo?" Sí, claro que te podés enfermar o lastimar, pero eso no significa que tenés que salir cargada de medicamentos.

Llevá lo básico como curitas (tiritas), gasa, antiséptico y algún medicamento recetado que necesites, y el resto siempre podés comprarlo en destino llegado el caso. 

Y desde ya, siempre hacelo con seguro de viajes. Como miembro Worldpackers podés conseguir un importante descuento en Pax Assistance.

Voluntariados por el mundo: la clave para viajar barato por mucho tiempo

Antes te comenté que si viajás haciendo voluntariados casi siempre vas tener un lavarropas disponible, lo que hace que puedas moverte con menos peso.

Pero, ¿de qué se trata esto de los voluntariados y cómo te permiten ahorrar en un viaje largo?  Básicamente, son intercambios de trabajo, en lo que podés participar ayudando en algún proyecto local durante algunas horas al día a cambio de alojamiento y, generalmente, también comidas.

En Worldpackers vas a encontrar vacantes para postular en más de 140 países, que van desde ser parte del staff en hostels de los destinos más famosos, hasta estar en medio de la naturaleza en centros holísticos y ecoaldeas o dar una mano en una ONG, entre muchas posibilidades más.

Además de tener cubierto el gasto de hospedaje, un voluntariado te permite desarrollar nuevas habilidades, llegar a lugares que los turistas pasan por alto, y estar en contacto con gente local, lo que hace que tengas un mayor acercamiento cultural en tus viajes.

Conocé más, en: Lo que debes saber acerca del voluntariado internacional y 10 consejos antes de hacer tu primer voluntariado. 

¿Te gustan estas ideas? Creá un perfil gratuito en la comunidad de Worldpackers y empezá a guardar tus vacantes de voluntariado favoritas.