Ventajas y desventajas de un año sabático

Vivimos en un mundo lleno de posibilidades y oportunidades, oportunidades que nuestros padres o abuelos no tuvieron. Ante esta gran variedad de posibilidades, muchos jóvenes llegamos a un punto de nuestra vida en el que no sabemos qué hacer. Solemos superar la etapa de educación obligatoria y la mayoría deciden continuar con estudios superiores, pero ¿y luego qué? 

Adentrarnos en el mundo laboral nos da miedo y, por lo general, solemos intentar retrasarlo lo máximo posible; y una de las formas de hacerlo es haciendo un año sabático. También existen otras razones, como cuando empiezas demasiado pronto a trabajar y enseguida te cansas y quieres hacer algo más significativo en tu vida, lo dejas todo y te lanzas a viajar.

Pues bien, mi historia personal se enmascara más bien en el primer caso. Con 23 años y tras haber finalizado mis estudios universitarios no me sentía preparada para lanzarme al mundo laboral y tener una rutina fija para el resto de mis días. Así que, junto con mi pareja, me compré un billete de ida pero no de vuelta sin saber muy bien lo que me esperaba. 

Al principio me autoengañé a mí misma y a mi familia y amigos diciendo que iba a buscar trabajo, pero acabaron siendo seis meses "sabáticos", trabajando en hostales a cambio de alojamiento y enriqueciéndome personalmente a cada paso que daba. 

Un año sabático, en mi opinión, siempre tiene un resultado muy positivo, ganas mucho más de lo que pierdes sin ningún tipo de dudas. Sin embargo, sí que es cierto de que tomar esta decisión es muy difícil, nos da miedo, y hay muchos aspectos que debemos valorar. 

Por esta razón, voy a empezar reflexionando sobre las "desventajas" (si es que se pueden llamar así) que me he encontrado en este camino, para terminar con buen sabor de boca hablando de las muchísimas ventajas que tiene hacer un año sabático.

Lee sobre cómo empezar a planificar un año sabático.

Ventajas y desventajas de un año sabático

• Desventajas o aspectos negativos de un año sabático

En primer lugar, a mí me resultó muy difícil el momento en el que tuve que contar a mi familia que había tomado la decisión de irme de España por un periodo indefinido de tiempo, con un billete tan solo de ida, y sin planes fijos de futuro. El motivo es que tenía mucho miedo de decepcionar a mis padres, los cuales habían hecho un gran esfuerzo para que yo pudiese estudiar en la universidad.

 Lo mismo me ocurría con mis amigos de toda la vida, o mis compañeros de clase. El ser humano es un ser social, y por tanto, nos influye mucho la llamada presión social, y es que tenía miedo de no estar haciendo lo "correcto", lo que la sociedad esperaba de mí. 

Esto puede parecer una tontería, pero para tener una buena experiencia de este tipo tienes que estar convencido al 100% y tener las cosas claras, vas a enfrentarte a situaciones difíciles y otras no tan difíciles, pero es importante no venirte abajo y replantearte por qué estás haciendo lo que haces. Así que mi consejo es que antes de emprender este tipo de aventura hables con los que más quieres y les pidas que confíen en ti, pero sobre todo debes ser tú quien confíes en ti mismo y en tus razones para hacer lo que haces.

Otra desventaja de tipo social es la concerniente al mundo laboral. Cuando haces un año sabático, está claro que ganas pero también pierdes. En muchas ocasiones te encontrarás en la situación de tener un trabajo estable y una buena vida, pero como dicen: "el que no arriesga no gana". Mientras viajas es cierto que estás perdiendo oportunidades laborales, de formación, etc. 

La presión social te hará ver cómo tus compañeros de trabajo o de universidad siguen ascendiendo en sus carreras profesionales y tú no, y está claro que eso asusta. Sin embargo, no debes olvidar que también es muy importante la formación personal y la responsabilidad y madurez que adquieres al hacer este tipo de viaje. Cuando decidas volver a la rutina, tus conocimientos seguirán ahí, pero además habrás aprendido muchas más cosas que de otra forma no habrías aprendido, y que son muy útiles para la vida.

¿No sabes qué empacar para un año sabático? Entérate aquí. 

Una última situación difícil a la que deberás enfrentarte antes de emprender tu año sabático es el tema del dinero. Todo el mundo piensa que viajar es muy caro, y esta es la principal razón (o excusa) por la que la gente suele echarse atrás y quedarse en su zona de confort. 

Pues bien amigos, dejaros las excusas a un lado, viajar no es tan caro, todo depende de tus ganas de hacerlo. En primer lugar, es cierto que debes tener unos ahorros, pero "el que algo quiere algo le cuesta". Si viajas de mochilero, haces intercambios de trabajo y/o voluntariados sociales, y tus destinos no se encuentran entre los más caros del planeta, podrás vivir con muy poco dinero al día. 

Una vez que ya hayas superado estos miedos: presión social, mundo laboral y excusa del dinero; estarás listo para lanzarte a la aventura. Pero no todo son caminos de rosas, tendrás momentos buenos y momentos no tan buenos (aunque los primeros ganan de lejos a los segundos). 

Hacer un año sabático, viajar, significa tener una vida nómada. ¿Qué significa ser nómada? Ser nómada significa no tener una residencia fija, no tener una casa, no tener una rutina, no tener unos amigos fijos en tu día a día. Llevar este tipo de vida no siempre es fácil, hay personas que son más dependientes que otras, y puedes encontrarte con momentos difíciles en los que te sientas solo y quieras volver a casa y a tu zona de confort. 

En mis seis meses viajando, los momentos no tan buenos puedo contarlos con los dedos de mis manos, siempre consigues encontrar algo positivo en cada momento y apoyarte de las personas que te rodean, aunque las acabes de conocer ese mismo día. Además, sueles sentirte así únicamente cuando te pones malo y quieres estar metido en tu cama de toda la vida, o en periodos festivos como Navidad, cuando desearías estar comiendo con toda tu familia hasta que te duela la barriga. 

Por último, algunas personas ven como desventaja de un año sabático llevar todas tus pertenencias sobre la espalda. Sin embargo, en mi opinión, esto nos hace ser menos materialistas y nos acerca más a ese estilo ideal de vida minimalista, donde vives con tan solo lo imprescindiblemente necesario. Resulta muy cómodo saber dónde tienes cada cosa en cada momento; además, lavanderías hay en todos los pueblos del planeta. 

• Ventajas y aspectos positivos de un año sabático

• Empecemos por los clásicos: 

un año sabático te permite conocer a gente de diferentes culturas. Esto es cierto pero también incompleto. Cuando viajas no solo conoces a gente de los países que visitas, sino que también te encuentras a un montón de viajeros como tú, con los que compartes algunas cosas en común pero otras son completamente contrarias. 

Sin embargo, lo más sorprendente es que gracias a viajar y a conocer personas de todos los rincones del mundo, también llegas a conocer e identificar mejor tu propia cultura. Viajando te das cuenta de que cosas que son básicas para ti, para la mitad de la población mundial no lo son, o que te pareces más a un brasileño que a un europeo, por muchos kilómetros que os separen. 

Además, viajar te proporciona la oportunidad de conocer formas de vida totalmente diferentes a la tuya, tradiciones y creencias que jamás te imaginarías. Todavía existen tribus y minorías étnicas viviendo en las montañas de nuestro planeta. Entre las experiencias de este tipo que más me han impresionado fue descubrir la forma de vida de una tribu animista en Laos o conocer a las mujeres longneck de Myanmar. 

Sin duda son vivencias que no podrías obtener de ninguna otra forma más que viéndolo con tus propios ojos. En consecuencia, este conjunto de experiencias nos hacen apreciar más la vida y las cosas que tenemos y que solemos dar por sentado, como una ducha caliente, o un plato de comida. 

Si te interesas un mínimo por conocer el contexto histórico y cultural de los países en los que te encuentras, esto te hará acercarte a la Historia del mundo en el que vivimos y del que tan poco sabemos. De esta forma, serás capaz de comprender mejor las situaciones en las que te veas envuelto durante el viaje y también aprenderás a ser más tolerante y comprensivo con personas diferentes a ti. 

• Aprender y practicar idiomas: 

Otras ventajas que nos facilita un año sabático es aprender y practicar idiomas. Hoy en día el inglés es el idioma por excelencia, el único medio que nos permite comunicarnos con el otro extremo del planeta. Así, si ya tienes una base de inglés, viajando mejorarás tu habilidad en este idioma mucho más rápido que con años y años de clases privadas en tu país. 

Una muy buena forma de mejorar tu inglés es trabajar de recepcionista en hostales, ya que a diario llegan muchos huéspedes y la gran mayoría domina este idioma. Si tu segundo idioma es el francés, no te preocupes porque tras mi viaje he llegado a la conclusión de que hay más franceses fuera de Francia que en Francia, cualquier país que visites estará lleno de turistas franceses.

Aquí puedes ver todas las oportunidades de intercambio de trabajo.

• Ganancia a nivel personal: 

Por otro lado, el aspecto más importante que destacaría de un año sabático es la ganancia a nivel personal. Viajando debes buscar donde dormir cada noche, organizar tu viaje, y saber negociar para que no te timen cada vez que tengas hambre y quieras comer. Todo esto traerá consigo un mayor nivel de madurez y responsabilidad. 

Además, dicen que viajando te encuentras a ti mismo, y es cierto que puede que te des cuenta de que nunca habías sido tú mismo hasta que empiezas de cero y conoces a gente nueva sin prejuicios. En definitiva, forjarás una personalidad más fuerte.  

Por último, sobra decir que tendrás el mejor tiempo de tu vida. Un año sabático es la oportunidad perfecta para pasárselo en grande, ver paisajes maravillosos y animales de los que nunca habías oído hablar; pero sobre todo, hacer lo que te venga en gana, eres libre para disfrutar y hacer lo que quieras en cada momento. Aprovecha al máximo esta oportunidad, porque generalmente solo se vive una vez. 

Espero que estas ventajas y desventajas de un año sabático hayan aumentado tus ganas de lanzarte y cumplir tu sueño.