Playas, trekkings por el interior, pueblos de cuento y sitios arqueológicos; te recomiendo 10 cosas que hacer en Gran Canaria para aprovechar al máximo tu viaje.
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Sí, ya sé que si estás planeando una visita a esta isla es porque querés zambullirte en sus playas de postal. De eso hay, y mucho, pero dejame contarte que no todo lo que hacer en Gran Canaria termina ahí.
Si disfrutás de la actividad en la naturaleza, hay una enorme red de senderos que van desde la costa hasta los picos más altos, pasando por zonas arqueológicas prehispánicas. También están los hermosos pueblos del interior, como Teror y Tejeda, y la gastronomía canaria, única en España por su ubicación geográfica (¡si hasta hay plantaciones de café!).
Viajar a Gran Canaria es sentir que estás en una isla caribeña, no solo por su clima tropical, playas y palmeras, sino especialmente por su gente: la cercana relación entre estas islas y las del Caribe, desde el primer viaje de Colón a América, creó un sincretismo entre estas culturas que lo vas a notar desde el acento de los canarios hasta en su forma de ser.
Para poder acercarte a esta cultura única, y conocer todas las cosas que hacer en Gran Canaria que te contaré en este artículo y muchas más, podés ver la posibilidad de hacer un voluntariado.
Hay varias oportunidades de voluntariados en Las Palmas de Gran Canaria -la capital de la isla-, como participar en proyectos de permacultura en una huerta ecológica o ser parte de un surf-hostel a pasos de la playa. Siendo parte de estos programas vas a ahorrar en alojamiento, algo que no es nada económico en Gran Canaria, además de conocer a otros viajeros y tener tiempo para recorrer la isla.
Si planeas seguir visitando las Islas Canarias, también hay en otras partes del archipiélago, como los voluntariados en Tenerife, en Lanzarote y en Fuerteventura.
Para saber más sobre Worldpackers y sus voluntariados, te recomiendo leer:
Comienzo este recorrido de 10 cosas que hacer en Gran Canaria por el barrio de Vegueta, ya que fue aquí mismo donde se fundó la ciudad de Las Palmas en 1478, y desde esa fecha ha sido el centro comercial, administrativo y político más importante de la isla.
La mayoría de las calles del corazón de Vegueta son peatonales, lo que hace que sea un placer pasear por sus empedrados, descubriendo la historia de este rincón de España en África.
La Casa de Colón es el primer lugar de referencia para la mayoría de los turistas. Fue en este lugar donde Cristobal Colón se alojó camino a su primer viaje hacia el continente americano en 1492, solicitando al gobernador que en ella vivía el arreglo de la embarcación La Pinta.
En el actual museo se repasa la vida del navegante, sus viajes y la cercana relación Canarias-América que desde ese momento se forjó.
La Plaza Santa Ana es uno de los lugares de mayor importancia de toda Las Palmas, siendo la plaza mayor que fundaron los conquistadores españoles al llegar a la isla.
Como en toda diagramación urbana española de la época, en la plaza levantaron la iglesia principal del nuevo asentamiento: la Catedral de Canarias. No dejes de ingresar y visitar el Patio de los naranjos, un espacio para descansar un rato en un día de paseo.
Con el tiempo llegarían otros edificios que hoy son patrimonio histórico, como las Casas Consistoriales (antigua sede de las oficinas municipales) y el Palacio Regental, residencia del presidente de la Audiencia Territorial.
Lógicamente no pueden faltar las emblemáticas palmeras canarias, mismas que fueron llevadas y plantadas en la ciudad de Montevideo y muchas otras partes de América. También vas a encontrarte con otro símbolo de la ciudad: los Perros de la Plaza de Santa Ana, un conjunto de ocho esculturas que homenajea desde 1895 a estos visitantes que eran tan típicos en aquella época.
Si bien mucho más pequeña y simple que la catedral, esta ermita es otro de los lugares históricos de Vegueta.
El edificio actual es de 1757, y fue construido en el lugar donde se había levantado el primer edificio religioso de la isla en 1478.
Si querés conocer las frutas y verduras típicas de Gran Canaria, el Mercado de Vegueta es un lugar ideal.
Y si también querés probar la gastronomía canaria, mi recomendación es que visites la calle peatonal Mendizábal un jueves por la noche, día en que se festeja “la ruta de los pinchos”. Hay muchos bares y restaurantes donde degustar estos bocaditos típicos, que vienen incluidos con tu consumición de una bebida.
Si estás planeando viajar a una isla tropical, es porque seguramente te interesen las playas, y Gran Canaria tiene la bendición de no estar corta de ellas.
En el centro mismo de Las Palmas está la playa Las Canteras, una opción excelente para llevar un picnic si estás por la ciudad y no tenés tiempo de ir a una de las playas más alejadas.
Las Canteras tiene una extensión de varios kilómetros, por lo que te recomiendo un paseo al atardecer por su costanera, llena de terrazas para tomar algo con hermosas vistas.
Si seguís en dirección norte, la arena se descontinúa por unos metros, pero vuelve para formar la Playa del Confital, un lugar mucho más tranquilo y elegido para practicar surf. Desde aquí comienzan varias caminatas hacia miradores.
Viajando hacia el extremo sur de la isla, llegarás a la playa más famosa de Gran Canaria: Maspalomas.
Sumada a la Playa del Inglés y la Playa de la Burra, que se encuentran todas contiguas, es la extensión de arena más larga de toda la isla. Esto explica por qué Maspalomas se desarrolló como el núcleo turístico más importante de Gran Canaria, y tantos ingleses, en busca de sol y un clima agradable todo el año, eligieron esta parte del mapa para asentarse.
La geografía del lugar hace que la actividad en esta playa no sea únicamente la de tirarse en la arena a tomar sol o darse un baño; la Reserva Natural de las Dunas de Maspalomas es un espacio natural de cerros de arena, palmeras y una laguna de agua dulce y salada en la que descansan muchas aves en su migración hacia África continental (no podrás bañarte en la laguna porque es una zona protegida).
Maspalomas está considerada por nuestros autores como una de las playas más bonitas de España, descubrí cuáles son las otras.
Muchos piensan que Gran Canaria es un destino exclusivamente de playa, pero están muy equivocados. Esta isla volcánica tiene un interior natural alucinante, que vas a amar si te gusta el senderismo.
Si es eso lo que estás buscando, una de las mejores cosas que hacer en Gran Canaria es visitar Roque Nublo, una roca volcánica que por su posición particular, elevada como un monolito del resto de la montaña, es el espacio natural más icónico de la isla. Junto a Roque Nublo hay otra roca de menor tamaño llamada La Rana, formando una especie de portal natural a 1800 msnm.
Como imaginarás, las vistas desde la cima son excelentes, y no creas que llegar a ella es una tarea de alpinista: desde el estacionamiento es una caminata de alrededor de una hora. Desde acá podrás ver el mar, las Montañas Sagradas y el Morro de la Agujereada, punto más alto de la isla.
Te recomiendo que lleves un buen calzado ya que todo el recorrido se hace sobre piedra volcánica.
El interior de Gran Canaria está lleno de maravillas… y de curvas. Esos caminos sinuosos te llevarán hasta pueblos mágicos, como es el caso de Tejeda, ubicado a unos pocos kilómetros de Roque Nublo y considerado ampliamente como el más bonito de la isla.
Después de pasear por las callecitas del centro histórico, podés hacer una parada en el mirador Degollada de Becerra, que aunque no tenga un nombre muy inspirador, te aseguro que las vistas sí lo son. A mitad de camino entre Tejeda y el mirador, está la Cruz de Tejeda, un parador panorámico con una feria de artesanos en la que, entre otros productos, podrás probar los dulces típicos de la zona hechos con almendras.
Tomando la ruta en la otra dirección, el Roque Bentayga es otra prominente roca a la que podés llegar haciendo una caminata, que no solo tiene importancia natural sino también histórica, ya que fue un lugar sagrado para los pobladores prehispánicos. Visitando las Cuevas del Rey, que están en este mismo lugar, vas a ver pinturas rupestres y las casas-cueva que habitaban.
Siguiendo viaje en dirección a la costa, llegamos al Risco Caído, sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto a otros lugares cercanos que son muestra de la cultura de los aborígenes canarios, como el Roque Bentayga del que te conté antes.
A este conjunto de yacimientos arqueológicos se lo conoce como las Montañas Sagradas. En el espacio de Risco Caído hay cuevas que fueron usadas como centros ceremoniales, graneros y habitaciones.
La más estudiada de todas es una cueva con una abertura en el techo por el que entra la luz e ilumina una de sus paredes en la que hay grabados alusivos a la fertilidad, por lo que se cree que fue un lugar ritual y posiblemente utilizado como calendario agrícola.
Teror es otro de los pueblos del interior de Gran Canaria en los que parece como si te hubieras adentrado en las páginas de un cuento. Un lugar pequeño, pero en el que te vas a querer quedar un largo rato paseando por las angostas calles flanqueadas por coloridas casas con balcones de madera. La Calle Real de la Plaza es la arteria central histórica de Teror.
Es además uno de los principales centros religiosos y de peregrinación de la isla, ya que acá se encuentra la Basílica de la Virgen del Pino que protege la imagen de esta patrona canaria. El 7 de septiembre es el día más importante del año en Teror, cuando se celebra a esta virgen con una convocante fiesta.
Si visitás el pueblo un domingo vas a coincidir con el mercadillo dominical, una de las ferias más importantes de toda Gran Canaria.
Si querés saber más sobre los pueblos originarios de la isla, otra de las mejores cosas que hacer en Gran Canaria es visitar este impresionante granero excavado en la roca.
Ubicado en un profundo escarpe de la Montaña del Gallego, los canarios que habitaban esta isla antes de la llegada de los españoles cavaron más de 350 compartimientos para almacenar sus alimentos. Eligieron este escondido lugar ya que no podía ser visto desde afuera por posibles ladrones, a la vez que protegían su tesoro del clima.
La entrada a las Cuevas de Valerón (también llamado Cenobio de Valerón) es de 3 Euros.
Si estás buscando la combinación de playa con un pintoresco pueblo pesquero para pasear, entonces podés tomar la guagua (transporte público) a Puerto de Mogán, o llegar a dedo como lo hice yo.
Las calles interiores con inmaculadas casas blancas y arcos cargados de flores son una imagen típica de Mogán. Antiguamente estas eran las viviendas de los pescadores, hoy muchas de ellas convertidas en costosos alojamientos para turistas. Los canales que unen el puerto pesquero con el deportivo hicieron que lo apodaran “la pequeña Venecia”, un nombre no muy original y, para mi gusto, desacertado, ya que creo que el pueblo tiene su propia personalidad que lo hace único.
Los fines de semana se arma un gran mercado callejero, una buena oportunidad para conocerlo, pero también tené en cuenta que esto hace que mucha más gente llegue al pueblo estos días y la playa quizás no sea ese lugar relajante que esperabas.
Dicen los canarios que el Valle de Agaete es el único lugar de Europa en el que se planta y produce café. Con esto en mente, fui a visitar una de las plantaciones de donde nace este exclusivo producto. No es mucho el espacio propicio en la isla para su plantación, y sumado al costo de la mano de obra, da un resultado de alto precio, aunque exquisito.
La pequeña producción del café de Agaete está destinada únicamente al consumo interno, siendo los turistas los principales consumidores. El eslogan de ser el único de Europa llama la atención y muchos quieren ver de qué se trata, pero tengo que decir que esta afirmación no es más que una buena campaña de marketing. Primero y principal, porque geográficamente las Islas Canarias están en África, no en Europa. Pero si consideramos lo político y no lo geográfico, contando como europeos a todos los territorios que pertenecen a la Unión, también podemos encontrar producción de café en las Islas Azores de Portugal, en Martinica y Guadalupe (colonias francesas en el Caribe) y en la isla de Reunión (territorio francés en el Océano Índico).
Lo que sí es real es que es el único de la variedad arábica, y que el paisaje natural que rodea a las plantaciones es un lujo, por lo que la visita guiada a una plantación de café con degustación incluida, creo que es una de las mejores cosas que hacer en Gran Canaria. La Finca los Castaños, Café Platinium y Los Berrazales son tres de los lugares donde podés tener esta experiencia.
Si te interesa conocer más a fondo este valle, hay posibilidades de hacer un voluntariado en Agaete.
Como vimos, hay muchas más cosas que hacer en Gran Canaria que disfrutar de sus playas. En mi experiencia, llegué para visitar a un amigo, sin imaginarme que me encontraría con un lugar de una naturaleza tan variada y una cultura tan distinta a la de otros lugares de España, llevándome muchos más aprendizajes de los que esperaba.
Aprovechando el vuelo desde la península, podés hacer un corto viaje para visitar las otras islas canarias como Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura.
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