Cómo hacer la mochila para un viaje: consejos basados en experiencia

En este artículo te comparto lo que aprendí sobre cómo hacer la mochila para un viaje con mi experiencia de más de 10 años recorriendo el mundo.

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Cómo hacer la mochila para un viaje

La primera vez que hice la mochila para un viaje largo fue cuando me fui de Argentina en 2009 con 21 años. Calculando que me iría por algunos meses (al final fueron varios años), a esa mochila la cargué tanto que a los pocos días de haber llegado a Nueva Zelanda una de las tiras de los hombros se rompió. Pensé que era una mochila de mala calidad y que necesitaría otra, pero en ese momento la llevé a arreglar a un zapatero.

Catorce años después, esa misma mochila es la que sigue viniendo a mis viajes, que hice de forma ininterrumpida desde aquel momento. El zapatero hizo un buen trabajo, pero principalmente lo que cambió es que por esa experiencia aprendí a ser más selectivo con lo que llevo, no solo porque tuve que arreglarla, sino porque no tardé en notar que era demasiado peso para mi espalda.

Por eso, en este artículo te comparto lo que fui aprendiendo en todo este tiempo sobre cómo hacer la mochila para un viaje y no sufrir con ella.

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Chica con mochila de viaje mirando hacia el mar

Paso 1 - Cómo hacer la mochila: eligiendo la más acorde según tu viaje

Lo primero que hay que remarcar al elegir la mochila para un viaje, y luego prepararla, es que pienses en tu salud física. Tené bien presente que todo lo que pongas en ella tendrás que cargarlo con tu espalda, y si bien al principio puede ser tolerable, con el tiempo empezarás a sentir dolores que a la larga pueden ser muy perjudiciales.

Esto es muy importante al elegir la mochila para tu viaje, ya que deberás considerar estos dos factores:

El tamaño

El tamaño de una mochila se mide en litros por su capacidad.

Si vas a hacer un viaje largo, de varios meses, esta puede ser de entre 50 y 60 litros, dependiendo de tu físico.

Por ejemplo, yo mido 1,72 y peso 65 kilos, y mi mochila es de 60 litros. Pero he visto chicas que no superaban el metro sesenta de estatura con mochilas de 60 o incluso 70 litros, completamente cargadas, caminando encorvadas y con dificultad. Esas columnas no van a tardar en tener problemas.

Más de 60 litros ya me parece demasiado para un viaje, salvo para algunas situaciones específicas como trekkings donde hay que cargar con comida para varios días, carpa, bolsa de dormir, etc.

Lo que suele pasar con las mochilas muy grandes es que tendemos a poner cosas de más al ver que todavía queda espacio libre.

Una mochila de 35 – 40 litros es perfecta para viajes más cortos, o si vas a un destino donde no necesitás llevar tanto, como por ejemplo los lugares de mucho calor como el Sudeste Asiático o Centroamérica. Lo mejor de usar una mochila de este tamaño o menor, es que en la mayoría de las aerolíneas podrás llevarla como equipaje de mano

La parte de la mochila que apoya en la espalda no debería superar el largo de tu torso, midiendo la columna desde la base del cuello hasta la cintura.

La calidad de la mochila

No digo que tires la mochila que tenés ahora y salgas corriendo a comprar una nueva para hacer una escapada de fin de semana, pero si vas a hacer un viaje largo es importante considerar varias características que debería tener una buena mochila.

En la guía sobre cómo elegir la mejor mochila de viaje te damos detalles acerca de este tema.


Dos chicos y una chica con mochilas mirando hacia la montaña

Paso 2 - Qué poner en la mochila para un viaje

Qué llevar en la mochila dependerá mucho del tipo de viaje que harás. Por ejemplo, si te conviene llevar equipamiento de camping porque pasarás bastante tiempo haciendo trekkings, el tipo de ropa según el clima, si necesitás algo en particular dependiendo del destino (como es recomendable en muchos países musulmanes, en particular para mujeres), etc.

¿Lo quiero o lo necesito?

Antes de empezar a poner cosas en tu mochila, deja todo separado arriba de la cama y preguntate, ¿lo quiero o lo necesito?

Por ejemplo, mi novia siempre lleva secador de pelo, algo que para otras viajeras puede ser innecesario. Para ella es esencial, no solo por el uso lógico de este, sino también para secar la ropa cuando hay que seguir viaje y esta sigue húmeda después de lavarla. Claro que yo aprovecho y también lo uso mucho.

Vas a ver cómo haciendo este ejercicio tu equipaje se reducirá mucho.

Ropa

Mi consejo sobre la ropa, además de adaptarla al destino, es que calcules como si el viaje durara solo una semana.

Comprate un jabón en destino así vas lavando en viaje, con lo cual es conveniente llevar ropa de materiales que sequen rápido, que además son las más livianas y menos espacio ocupan.

También tené en cuenta que sea ropa que no se arrugue y que no te moleste dejar en el camino. Con las posturas y lavados se arruinará mucho más rápido, así que nada de prendas costosas que compraste para ocasiones especiales.

Claro que al viajar a lugares de clima frío vas a tener que llevar abrigos que tardan en secarse, pero al no transpirarlos lo más probable es que no necesites lavarlos. En estos casos, las remeras térmicas son una gran opción, ya que te mantendrán abrigado, ocupan poco espacio y secan rápido.

Calzado

En mis viajes largos siempre llevo dos tipos de calzado: unas zapatillas para todo uso y unas sandalias.

Lo reduzco a esto solo ya que es una de las cosas que más pesa. Cada vez que tengo que moverme, me pongo las zapatillas y llevo las sandalias en la mochila.

Las zapatillas que elijo lógicamente van de acuerdo al clima en destino, y las sandalias son de las que tienen agarre en el talón y buena suela para caminar mucho.

Las ojotas/chanclas están muy bien para la playa, pero no sirven para caminar varios kilómetros por día, por eso solo recomiendo llevarlas si vas a hacer un viaje en el que pases mucho tiempo en la playa.

Claro que si vas a viajar por clima frío las sandalias no tienen sentido, pero en su lugar en este caso sí podés poner en la mochila un par de ojotas. Te servirán si vas a alojarte en lugares donde el baño es compartido, como hostels o campings, y para tener un calzado cómodo para descansar los pies cuando no te estés moviendo.

Botiquín

Un botiquín con lo básico es importante, pero tampoco exageres cargándote de medicamentos; llevá lo básico como curitas (tiritas), gasa, antiséptico, protector solar y algún medicamento recetado que necesites, y el resto siempre podés comprarlo en destino llegado el caso.

Navaja multiuso

No importa a dónde viaje, nunca falta en mi mochila una navaja multiuso. Victorinox es la marca más conocida y la que yo uso desde que empecé a viajar, pero hay otras si te resulta demasiado cara. Igualmente, yo creo que su precio es una gran inversión ya que la calidad es máxima.

Cuchillo, serrucho, tijeras, destornillador, abre latas, saca corchos y hasta escarbadientes son algunas de las utilidades que tiene en un espacio compacto. 

Otros

  • Piloto de lluvia (chubasquero): preferible llevar uno bueno que te cubra también la mochila en caso de tener que usarlo cuando te estás trasladando. 
  • Candado: en muchos hostels hay lockers pero no tienen candado, o es mejor usar el tuyo por seguridad. 
  • Lonita: una lonita o pareo siempre es útil, tanto para sentarte en la playa, como para poner en las camas que no te dan mucha confianza, como también para cubrirte las piernas cuando vas a un templo religioso que no se puede entrar en shorts. 
  • Adaptador universal: si vas a viajar por varios países con enchufes distintos, esta es la mejor solución para no tener que comprar uno en cada lugar.


Dos mochilas de viaje cargadas en un parque

Qué no poner en la mochila

Como dije antes, al hacer la mochila lo primero que tenés que recordar es que todo lo que pongas tendrás que cargarlo, así que antes de agregar cosas “por las dudas”, primero pensá en tu espalda.

Si hay algo que nos enseñan los viajes es a no apegarnos a los bienes materiales. Todo lo que esté en la mochila tiene que tener una utilidad bien clara para reducir peso y espacio. A medida que pasen los días irás viendo qué te conviene dejar en el camino porque no lo usas y qué agregar.

Si vas a despachar la mochila cuando te traslades, es esencial que no pongas nada de valor. Documentos, dinero y tecnología siempre tiene que ir con vos, y nunca los pierdas de vista así estés en el país más seguro del mundo.

En el caso del equipaje de mano, cuando viajes en avión recordá no llevar ningún objeto cortante/punzante ni líquidos que superen los 100 ml.

Te recomiendo leer este artículo sobre cómo viajar ligero


Frontera terrestre en Tailandia con mochilero y monje budista

Paso 3 – Cómo cargar la mochila

Ahora que ya sabés qué vas a llevar, viene otro paso crucial al preparar la mochila para un viaje, que es cómo cargarla.

Este punto es muchas veces pasado por alto, pero te aseguro que el orden en que pongas las cosas y cómo te pongas la mochila te cambiarán mucho la experiencia.

Al hacer la mochila lo mejor es que ubiques las cosas más pesadas abajo, ya que esto le dará mayor estabilidad, y que no pongas nada que pueda resultarte incómodo en la parte que apoya la espalda.

Lo que más uses debería ir en lo posible en las zonas de más fácil acceso, así no tenés que sacar todo cada vez que querés agarrar algo.

Si llevás líquidos, como ser shampoo, siempre ponelos adentro de una bolsa plástica con cierre hermético, y en un bolsillo separado de la ropa.

Al trasladarte, cubrila con la funda impermeable por más que haga un sol radiante. Esto evita que se ensucie y, al despacharla, que los que la cargan la agarren de cualquier parte como suele pasar.

Al ponértela, asegurate de ajustarla bien. Por desconocimiento o por estética, muchos llevan la mochila desajustada, incluso a veces colgando de un solo hombro. ¡No lo hagas! Todas las tiras están ahí para que la mochila quede bien ajustada a tu cuerpo. Tanto el agarre de la cintura como el del pecho deben estar estar enganchados, y las tiras de los hombros tensas y reguladas para que la base de la mochila quede por arriba de la altura de tu cola.

Podés tener la mochila más cara de todas, pero si no sabés usarla te resultará tan incómoda como una barata.


Joven con mochila en una roca mirando la naturaleza desde lo alto

Viajá de mochilero haciendo voluntariados

Un excelente recurso para viajar barato es hacer intercambios de trabajo, en los cuales participás como voluntario ayudando en algún proyecto que te interese, y a cambio recibís alojamiento, comida y otros beneficios, dependiendo del acuerdo con el anfitrión

En la plataforma Worldpackers hay muchísimas opciones en todo el mundo, desde hostels hasta ONG, centros holísticos, ecoaldeas, escuelas y más.

Esto no solo te permite viajar sin pagar alojamiento sino que además es una manera de conocer gente, desarrollar nuevas habilidades, y tener una inmersión cultural profunda al convivir con locales.

Si querés saber más sobre cómo funcionan, podés leer: Lo que debes saber acerca del voluntariado internacional y 10 consejos antes de hacer tu primer voluntariado

¿Te gustan estas ideas? Creá un perfil gratuito en la comunidad de Worldpackers y empezá a guardar tus vacantes de voluntariado favoritas.



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