Conoce cómo cambiar tus hábitos para llevar una vida sostenible. Parece un concepto difícil de aplicar, pero ya verás que no lo es tanto y te sentirás mucho mejor.
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En la actualidad, el término "vida sostenible" se ha convertido en un lema para aquellos que buscan minimizar su impacto ambiental y contribuir a la preservación de nuestro planeta. Pero, ¿qué significa realmente llevar una vida sostenible? En este artículo vamos a explorar esta pregunta y proporcionaremos consejos prácticos sobre cómo puedes lograrlo.
Vivir de manera sostenible implica tomar decisiones conscientes en nuestra vida diaria que reduzcan nuestro consumo de recursos naturales y minimicen nuestros residuos. No solo es beneficioso para el medio ambiente, sino también para nosotros mismos, ya que nos ayuda a vivir una vida más saludable y satisfactoria.
Cada pequeña acción cuenta cuando se trata de proteger nuestro planeta al que tanto daño se le está haciendo. Desde cambiar nuestras rutinas cotidianas hasta hacer elecciones más informadas sobre lo que compramos y consumimos; cada paso nos lleva hacia un futuro más verde, y de eso hablaremos a continuación...
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Un estilo de vida sostenible se refiere a la adopción de hábitos y prácticas que reducen nuestro impacto negativo en el planeta. Pero, ¿qué significa esto exactamente? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), vivir una vida sostenible implica hacer elecciones conscientes para minimizar nuestra huella ecológica.
Aunque este concepto puede parecer complicado, realmente se reduce a tres aspectos fundamentales: economía, medio ambiente y sociedad. Al tomar decisiones diarias, desde lo que comemos hasta cómo nos desplazamos o qué compramos, podemos contribuir positivamente en estas tres áreas.
Varios organismos ambientalistas también han proporcionado sus definiciones sobre un estilo de vida sostenible. Por ejemplo, Greenpeace sugiere que consiste en adoptar acciones simples como reciclar más y desperdiciar menos; optar por productos orgánicos siempre que sea posible; elegir transporte público o bicicleta sobre coches particulares; y apoyar empresas responsables con el medio ambiente.
Más allá del ámbito individual, los estilos de vida sostenibles son fundamentales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas. Estos 17 objetivos buscan, entre otras cosas, poner fin a la pobreza y el hambre en todas sus formas; garantizar una educación de calidad e inclusiva para todos; lograr igualdad de género; asegurar acceso al agua limpia y saneamiento básico; promover un crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible.
Vivir de manera sostenible no solo beneficia al medio ambiente, sino que también tiene un impacto positivo en nuestra salud y bienestar. Es como ser el director de una orquesta donde cada instrumento representa un aspecto del ecosistema: si uno se desafina, afecta a toda la sinfonía.
Primero, pensar en términos de sostenibilidad nos ayuda a preservar los recursos naturales para las generaciones futuras. Al reducir nuestro consumo y reutilizar o reciclar lo que ya tenemos, evitamos agotar los valiosos recursos del planeta.
Pero eso no es todo. La adopción de prácticas más respetuosas con el medio ambiente puede mejorar nuestra calidad de vida y beneficiar nuestra salud mental y física. Por ejemplo, al optar por alimentos orgánicos locales y de estación o moverse más a pie o en bicicleta, podemos mantenernos activos y alimentarnos mejor. El deporte, el descanso y la alimentación son la mejor medicina preventiva.
Cuando vivimos conscientemente, entendemos cómo nuestras acciones individuales pueden contribuir al bien común global. Cada pequeña elección diaria suma cuando se trata del cuidado del planeta, desde apagar las luces innecesarias hasta compostar los deshechos orgánicos para generar abono para nuestra huerta casera.
Una vida sostenible se trata de decisiones conscientes y consideradas. Se basa en entender el impacto de nuestras acciones, desde lo que comemos hasta cómo nos movemos.
Comencemos con la alimentación. Es esencial optar por alimentos locales y de temporada para reducir las emisiones producidas durante su transporte, además de garantizarnos comer alimentos mucho más sanos y nutritivos.
La agricultura orgánica también ayuda a proteger nuestro suelo, agua y biodiversidad, optando por métodos respetuosos con el medio ambiente y libre de pesticidas dañinos.
Pero hay más formas en que podemos mejorar nuestra dieta para un futuro más verde. Por ejemplo, al disminuir el consumo de carne, podemos hacer una gran diferencia debido a la cantidad significativa de recursos necesarios para criar ganado; y también evitar productos provenientes de la agricultura intensiva como el aceite de palma, siendo estos ejemplos causas principales de la deforestación de los pulmones del planeta como el Amazonas en Brasil y la selva de Borneo en Malasia e Indonesia.
Otra parte importante del estilo de vida sostenible es cómo elegimos movernos. Caminar o andar en bicicleta siempre son excelentes opciones cuando sea posible, porque no generan ninguna emisión contaminante además de que son hábitos saludables para nuestro físico.
El transporte público -si vives en una ciudad con un sistema eficiente- y compartir coche son alternativas ecológicas al uso individual del automóvil.
También es crucial considerar nuestras decisiones de compra. En la actualidad, el bombardeo de publicidad y las facilidades de compra online, llevan a una sociedad consumista; cuestionarnos si realmente necesitamos un producto antes de comprarlo y buscar siempre opciones más sostenibles te hará dar cuenta de que necesitas mucho menos de lo que te quieren hacer creer.
Podríamos dar prioridad a productos que tengan una etiqueta ecológica o, incluso mejor, intentar reducir nuestros desechos comprando a granel.
Al evitar comprar productos con envases descartables y no reciclables, estamos haciendo un gran aporte, y en caso de no tener otra opción, intentar darle otro uso al envase. Por ejemplo, en lugar de tirar las bolsas plásticas utilízalas para la basura o guárdalas para hacer las compras.
En el caso de la ropa, juguetes o accesorios de la casa, en lugar de tirarlos puedes donarlos para que tengan una segunda vida.
Sin educación ambiental, nada de esto será posible. Actualmente hay mucha más información al alcance de todos, y la consciencia ecológica va en aumento, pero a su vez la humanidad genera más basura y contaminación que nunca.
Educarte sobre cómo lograr una vida sostenible es indispensable, pero también lo es concientizar a quienes te rodean para que ellos también hagan su aporte.
Estos son algunas maneras para disminuir nuestro impacto ambiental, pero te recomendamos que leas estas acciones para cuidar el medio ambiente que puedes comenzar hoy mismo.
El camino hacia la sostenibilidad puede parecer abrumador, pero hay un lugar donde puedes aprender y practicar este estilo de vida: los proyectos de voluntariado ambiental. Worldpackers es una plataforma que te permite ponerte en contacto y postularte a proyectos que estén buscando voluntarios alrededor del mundo.
Worldpackers, es más que solo una plataforma; se trata de una comunidad global comprometida con el viaje responsable y la creación de impacto positivo a través de los voluntariados. Aquí, encontrarás oportunidades para colaborar con diferentes iniciativas ecológicas mientras aprendes sobre prácticas sostenibles.
Pero ¿qué hace especial a estas experiencias? El contacto directo con comunidades locales y entornos naturales te permitirá entender mejor los desafíos ambientales. A su vez, podrás ver cómo tus acciones diarias pueden contribuir significativamente a soluciones duraderas.
Los proyectos ecológicos disponibles en Worldpackers son variados. Pueden ir desde granjas orgánicas hasta refugios de animales o comunidades sostenibles y proyectos de permacultura.
A cambio de tu ayuda como voluntario, recibirás alojamiento en el lugar, además de otros beneficios como pueden ser las comidas. Esto también hace que sea una manera de viajar barato por el mundo, pero también te permitirá conocer a mucha gente con intereses similares a los tuyos y tener un inmersión cultural. Si estás en un viaje de mochilero, es un plan ideal.
Pero veamos algunos ejemplos de voluntariados ecológicos de los que podrías participar:
¿Te gustan estas ideas? Crea un perfil gratuito en la comunidad de Worldpackers y empieza a guardar tus vacantes de voluntariado favoritas.