Sobre sua experiência em: Dosrius, Espanha
Brasil
Mi experiencia en el centro no pudo ser mejor para un primer voluntariado. El lugar y, sobre todo, las personas transformaron mi vida. El lugar es mágico, pero lo más increíble son las personas que he conocido. Gracias a Virginit y Didie por tanto cariño, por la paciencia y el cuidado con los que me enseñaba cada tarea, por cada comida hecha con el corazón y por las charlas geniales. A Mirra y Sergey, por su ternura, cariño en las clases de yoga y cada risa compartida. Aprendí, crecí, me sentí en casa. Agradezco a estos tres meses, y a cada voluntario que lo hizo muy especial. ¡Mil gracias!
4 meses atrás