Florencia respondeu

Querido Martín,
En respuesta a tu comentario, me veo en la necesidad de aclararte que mi función como "dueño" más que privilegios me confiere muchas responsabilidades, y entre ellas se encuentra el proteger a las personas que trabajan en mi empresa de personas que llegan para aprovecharse del trabajo de los demás, con el pretexto de intercambiar experiencias. Más aún si esas personas demuestran ser misóginas y no se dejan dirigir por otra por el solo hecho de que sea una mujer.
Cuando te pedí sentarnos a conversar fue para escuchar tu versión de los hechos, sin embargo, a pesar de mis intentos por lograr una explicación coherente de tu parte, ya sea en español o en inglés, más pareciera que aprovechaste tu poca habilidad para comunicarte en esos idiomas como un escudo para eludir cualquier tipo de reclamo.
Desde mi punto de vista lo más valioso de hacer un voluntariado es el intercambio de experiencias y cultura, pero el voluntariado tiene una parte fundamental que radica en el compromiso de cumplir un acuerdo económico que, en nuestro caso, es el intercambio de hospedaje por trabajo. Si una de las partes no respeta ese acuerdo, la otra tiene el derecho de reclamar. Hubiera sido igual de válido que tú me pidieras alguna explicación si nosotros te hubiéramos dado un lugar sucio para dormir o te hubiéramos servido un desayuno poco agradable. Que nos reclames ese aspecto del acuerdo no te convertiría necesariamente en una persona frívola como intentas hacerme parecer.
En fin, te recomiendo que si continuas probando experiencias como voluntario en Latinoamérica, ante todo, que seas honesto, para que tus futuros anfitriones no se lleven con la sorpresa de que el intercambio de experiencias se verá limitado por la barrera idiomática. Así también, te recomiendo ser más abierto a las diferencias culturales, en muchas partes de Latinoamérica es frecuente encontrar mujeres dirigiendo negocios o empresas, y muchas veces lo hacen mejor que muchos hombres.
Si te lo propones tendrás mejor suerte Martín en el futuro!
A pesar de todo te envío un gran abrazo.
Daniel