Laura respondeu
Me parece muy fuerte que hayas dicho que esta es nuestra dinámica de hogar. Es verdad que hay veces en que se grita, sobre todo los niños, pero es algo que sucede siempre que estás rodeada de ellos.
Sobre las tareas, en el contrato se especifican bien las tareas y lo sabias de antes de venir, pero nunca son más de 5 horas. Cuando hacíais más se os daba despues un día libre Y LAS TAREAS SE REPARTEN entre 3. De hecho decidimos tener 3 voluntarias para aligerar vuestra carga.
No pensaba comentar por aquí nada, porque me había quedado con lo bueno. Pero ya que estamos te diré que nosotros estábamos ya muy incómodos contigo:
Nunca terminabas del todo tus tareas, dejabas que otras voluntarias ayudasen más por tú hacer menos. En vez de empezar a la hora en la que todos empezaba, tú lo hacías como tres horas después (Siendo la mayoría de veces impuntual) ; y te cerraste por completo incluso después de ayudarte a encontrar un trabajo (trabajo que, por cierto, también nos dejaste en mal lugar) Lo de los tapones... ¡Te los ponías incluso cuando estaban los niños en el colegio y había absoluto silencio!
En fin... deberías aprender a ser más agradecida porque te dimos motivos de sobra para serlo (incluso te lo mostramos al inicio del voluntariado en el que decidimos aceptarte aunque se adelantasen las fechas)
Si tienes problemas para convivir con el resto, plantéate el volver a hacer un voluntariado con otras personas.