Sobre su experiencia en: Santa Marta, Colombia
Colombia
El lugar tiene una vista muy bonita y está rodeado de naturaleza, aunque llegar es difícil por la subida empinada. El alojamiento podría mejorar: habitaciones abiertas, poca seguridad, mosquiteros rotos y sábanas no muy limpias. También noté poca conciencia hacia los animales, lo cual era incómodo y malo para mi. El ambiente fue distante, sin bienvenida ni integración, y el voluntariado se sintió más como un trabajo que como un intercambio. Sería valioso que Valeria y el staff mostraran más empatía y conexión. Agradezco a Andrea y a Wilfredo, que fueron los únicos realmente amables y atentos.
hace 2 meses