Sobre su experiencia en: São Paulo, Brasil
Chile
Al inicio me sentía muy cómoda y como en mi hogar, pero en los últimos días tuve un mal entendido con el dueño, incluso lloré por la forma en que él se expresó. Todo fue porque cuando llegué en la noche, ya había alguien durmiendo en la cama que me habían asignado, y como era tarde, fui a intentar dormir en el sofá de la sala. Él me trató mal cuando hablé con él, me culpó, me dijo que me victimizaba y me dijo que no hablara mal del hostel ni de él. Eso se sintió como una amenaza. Ese mismo día me fuí, no era capaz de volver a ver su rostro, me hizo sentir muy mal.
hace más de 2 años