¡Descubre si estás preparado para embarcarte en esta aventura inolvidable! Aquí te dejo consejos y recomendaciones antes de tomar un año sabático, todo basado en mi experiencia.
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Si quieres aventuras, viaja. Si quieres que tu vida cambie de forma radical, tómate un año sabático. Te lo digo por experiencia: volverás a casa siendo una persona completamente diferente.
Sin embargo, hay muchas cosas que la gente no nos suele contar sobre la realidad de un año sabático. En este artículo, voy a compartir lo que aprendi de esta experiencia para que la tuya sea lo más enriquecedora posible.
Antes de decidir tomarte un año sabático debes tener en cuenta que no es todo tan perfecto como parece. La recompensa la obtendrás con el paso del tiempo y esos meses se convertirán en los mejores de tu vida. Es por eso que los que han vivido esta experiencia la describirán de forma romántica y omitirán lo mal que lo llegaron a pasar algunos días o semanas.
Un año sabático es un periodo de aprendizaje constante en el que te enfrentas a situaciones con las que nunca habías lidiado en lugares desconocidos y lo más probable es que el choque cultural y la barrera idiomática sean los principales obstáculos a los que tengas que enfrentarte. No te asustes, también te divertirás y disfrutarás muchísimo, pero todo a su debido tiempo.
Parece mentira pero salir de tu zona de confort es más difícil que aprobar un examen en la universidad y aprender o perfeccionar un idioma en el extranjero es más complicado que ir a clases particulares con profesores que hablan tu lengua materna. El golpe inesperado que te da la realidad es difícil de asimilar por diferentes motivos, pero lo superarás y podrás seguir adelante.
Espero que tengas la suerte de recibir el apoyo de tu familia y amigos durante la fase de planificación porque te será más fácil dar el primer paso. Si no es así, debes estar preparado para que no te afecten negativamente los comentarios desmotivadores que podrías llegar a recibir. Si no son críticas constructivas o mensajes positivos, no merece la pena que les prestes atención.
Me siento afortunado porque mis padres me apoyaron en todo momento, aunque algunos de mis amigos no entendieron en qué consistía exactamente tomarse un año sabático y me dijeron todo tipo de cosas, como: “estás desperdiciando un año de tu vida” o “tienes la escuela de idiomas al lado de casa, ¿por qué te vas a Francia?” y mi favorita “¡no hace falta que te vayas tan lejos a no hacer nada!”.
Poniendo al día mi diario de viajes durante la puesta de sol en Capadocia, Turquía / Robbe Vulsteke
No voy a negar que tenía dudas y un poco de miedo. Todo era nuevo para mí y no conocía a nadie de mi entorno que hubiera hecho algo similar, pero tenía claro lo que quería y me lancé al vacío con los ojos cerrados.
No me arrepiento de haberlo hecho porque lo pasé genial y gracias al año sabático descubrí mi verdadera vocación: el periodismo de viajes.
Sabrás que estás preparado para dar este paso tan importante cuando tengas claro el motivo por el cual quieres tomarte un año sabático. Hay muchos y todos son válidos: desde recorrer el mundo antes de empezar una nueva etapa en tu vida, escapar de la rutina o salir de tu zona de confort, hasta aprender o perfeccionar un idioma.
En el fondo todos sabemos lo que realmente queremos, es lo que nos empuja a tomar la decisión de dejarlo todo por un tiempo para enfocarnos en nosotros mismos. Nos merecemos lo mejor, eso debes tenerlo siempre en mente.
¿El destino? La elección dependerá de cuán abierto estés a interiorizar los cambios y a asumir que debes ser tú el que se adapte a otras culturas y no ellos a la tuya. En serio, no sé cómo hay tantos “viajeros” por el mundo que se niegan a seguir las normas de convivencia y tradiciones del país en el que están viajando o residiendo.
No te equivoques, con esto no quiero decir que tengas que comerte un bocadillo de intestinos de cordero en Turquía si no te apetece o si eres vegetariano. Me refiero, por ejemplo, a que si vas a Francia, debes acostumbrarte a almorzar al mediodía y a cenar sobre las 19h. ¡Si eliges España, no te sorprendas si ves a la gente comiendo a las 15h o cenando a las diez de la noche!
Si no quieres complicarte mucho la vida con el tema del idioma y las grandes diferencias culturales, elige un país en el que se hable español. Por suerte, los hispanohablantes tenemos muchas opciones y lo mejor de todo es la variedad, no solo de paisajes, sino de costumbres, gastronomía y formas de ver el mundo.
Después de tener claro cuáles son tus prioridades, puedes decidir con qué estilo de viaje vas a empezar.
Las plataformas de voluntariado en viajes como Worldpackers son ideales para realizar tu año sabático porque intercambiando tus habilidades por alojamiento no tienes que gastar mucho dinero y puedes viajar durante más tiempo.
Este tipo de viaje, también conocido como work exchange, también te permite dar más propósito a tus viajes, más allá de ver paisajes bonitos.
Hay una gran variedad de anfitriones disponibles en Worldpackers y el tipo de oportunidad y posición que elijas definirá tu experiencia. Los hostales son ideales para aprender y practicar idiomas porque estarás en contacto con gente de todo el mundo. Las ONGs y las granjas orgánicas son perfectas para desconectar, ayudar a los demás y encontrarte a ti mismo.
También hay oportunidades de voluntariado en cambio de hospedaje en centros holísticos, hoteles, surf camps, refugios de animales, viñedos, studios de yoga, barcos... Aquí puedes ver todas las opciones de voluntariado en el mundo.
En esta experiencia no solo descubrirás tus verdaderos gustos, nuevos pasatiempos, tus virtudes y limitaciones, sino que también podrás vivir una o diferentes culturas como un local y hacer grandes amigos.
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Mi amigo Robbe Vulsteke mochileando en Georgia durante su año sabático / Eme MA
Lamentablemente, el presupuesto es un factor determinante a la hora de escoger el tipo de experiencia. Si te decantas por el voluntariado, tendrás el alojamiento cubierto, en ocasiones una o dos comidas y la posibilidad de utilizar la cocina.
Esto supone un porcentaje importante de los gastos variables, por lo que tendrías que ahorrar prácticamente para las actividades de ocio: visitar atracciones, salir de fiesta y los viajes cortos a ciudades cercanas o países vecinos. Y recuerda: siempre es mejor tener un poco de dinero extra reservado para imprevistos.
Para calcular aproximadamente la cantidad mensual que necesitarás para este viaje, puedes buscar en internet el coste de vida del país al que vas, en páginas como Expatistan. Puedes incluso ver el precio de los productos de primera necesidad en las páginas web de algunos supermercados.
También puedes preguntar a los miembros la Comunidad Worldpackers en el grupo de Facebook o escribir directamente a los Expertos o a otros worldpackers que han estado en ese país.
Por otro lado están los gastos fijos, los cuales también puedes abaratar si planificas con antelación. Puedes elegir países en los que no tengas que tramitar visa o en los que no sea necesario vacunarte, por ejemplo. Y hay muchas formas creativas de financiar tu año sabático.
Mi recomendación es empezar a buscar informaciones sobre el destino al que piensas ir, los itinerarios que te interesan, los documentos que vas a necesitar y formas de viajar barato lo antes posible. Recomiendo abrirse al imprevisible, pero si tienes más informacion puedes tomar decisiones mejores.
Otro consejo es establecer una fecha para empezar el año sabático, aunque no lo puedas hacer en un futuro cercano. Así te motivas a hacerlo de verdad, sin que se quede como un sueño imposible.
Seis meses antes de la fecha prevista para tu viaje es el período perfecto para encontrar promociones en vuelos y billetes de tren y autobús.
Si eres previsor, también encontrarás las mejores oportunidades en Worldpackers y tendrás tiempo para comparar seguros de viaje y lo que realmente necesitas empacar para esta aventura de acuerdo al tipo de año sabático que elijas, tu itinerario y tu forma de viajar.
¡Enhorabuena! Siéntete orgulloso de ti mismo porque eres especial. Formas parte del exclusivo grupo de valientes que ha reunido el coraje necesario para enfrentarse a una nueva realidad en un país con diferente cultura e idioma.
Vuelves con muchísimas ganas de ver a los tuyos y traes la mochila repleta de historias de viaje que todos quieren escuchar. Irradias una energía especial y tienes un brillo en la mirada que cautiva a los que están a tu alrededor porque aunque no te des cuenta, eres una versión mejorada de ti mismo y los demás lo perciben.
Has cambiado y mucho. Cuando la euforia por tu vuelta pase y ya no tengas que quedar con nadie más, empezarás a cuestionarte muchas cosas. Es normal, has estado fuera un año y aunque te cueste admitirlo, casi todo sigue igual.
Echarás de menos lo que has dejado atrás hasta el punto de idealizarlo. Como se suele decir “cualquier tiempo pasado fue mejor”, sobre todo cuando te cuesta encajar incluso en tu grupo de amigos de toda la vida. El día a día te parecerá monótono y aburrido comparado con los planes improvisados que surgían en cualquier momento durante tu viaje.
Hacer autostop y acabar acampando en las montañas del Cáucaso, aventuras del año sabático / Robbe Vulsteke
Muchos llamarían a esta etapa “depresión post año sabático”, pero a mí me gusta definirla como lo hizo una sabia amiga dos semanas después de haber vuelto de mi viaje por Sudamérica: “es un estado transitorio porque tu cuerpo está aquí, pero tu alma todavía viene de camino”.
Serás capaz de superar que tu año sabático ha llegado a su fin cuando valores lo positivo y negativo del viaje y cuánto has aprendido, aunque esas ganas de volver seguirán estando latentes… ¡y solo desaparecerán cuando cojas de nuevo tu mochila!
Pero todo lo que has aprendido quedará contigo. Puede que elijas seguir viajando mientras trabajas como nomada digital, o puede que vuelvas a la rutina, pero con otras prioridades y una mirada distinta sobre la vida.
Como he comentado, esta experiencia cambió el rumbo de mi vida personal y también profesional, y eso suele pasar a mucha gente.
Llegados a este punto, la pregunta es: ¿cuándo nos encontraremos por el mundo? ¡Ojalá este artículo te haya animado a vivir un año sabático inolvidable! Si quieres tener experiencias increíbles ahorrando mucho, haz tu perfil en Worldpackers y empieza a buscar las oportunidades que más te gusten.